El presidente Alberto Fernández se reunirá este jueves en el Vaticano con el papa Francisco, en su segundo encuentro desde que asumió la jefatura de Estado, en un encuentro marcado por la pandemia de coronavirus, las coincidencias en la necesidad de liberalización de las patentes de las vacunas y la «ayuda silenciosa» del pontífice argentino a la renegociación de la deuda.
En su cuarta y última escala de la gira europea, que lo llevó esta semana por Portugal, España y Francia, Fernández arribó este miércoles por la tarde a Roma, junto a su comitiva, para visitar este jueves a Francisco en el Vaticano y luego mantener un almuerzo con el presidente italiano Sergio Mattarella y mantener una reunión de trabajo con el titular del Consejo de ministros de Italia, Mario Draghi.
Puntualmente a las 9.45 hora romana (las 4.45 en Argentina) Fernández arribará este jueves junto a la primera dama Fabiola Yañez y el resto de su comitiva al Patio San Damaso del Palacio Apostólico, donde será recibido por autoridades de la Casa Pontificia y lo esperará un cordón de honor de la Guardia Suiza, que se encarga de la seguridad del Papa y la Santa Sede.
Luego, tras los saludos de rigor, comenzará la audiencia a solas entre el Papa y el mandatario argentino en el estudio del Aula Pablo VI, tras la cual se tomará una foto oficial y habrá un saludo del pontífice a los integrantes de la comitiva oficial, así como intercambio de obsequios.
En una entrevista con Télam antes de partir hacia Europa, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri -que integra la delegación argentina- remarcó las coincidencias entre el gobierno y Francisco en relación a la gestión de la pandemia y la necesidad de que las vacunas lleguen en forma igualitaria a todos los países y destacó la «ayuda silenciosa» del pontífice argentino en el proceso de renegociación de la deuda.
Según adelantó Oliveri, esos temas seguramente estarán presentes en el encuentro a solas entre ambos líderes.
Fernández llega a la audiencia con el Papa tras haber recibido esta semana apoyos del gobierno de Portugal, España y Francia en el proceso de renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París.
«La relación del presidente con el Papa sin duda es muy buena. Se mantiene desde hace mucho tiempo, se conocen desde hace muchos años, y se ha profundizado a partir de la asunción de Alberto Fernández como presidente y, por supuesto, por la situación general del mundo a partir de la pandemia y las coincidencias de muchas de las expresiones a través de Evangelii Gaudium, Fratelli Tutti, Laudato Si, las últimas encíclicas del Papa que van en línea con el pensamiento del presidente», dijo Oliveri en su diálogo con Télam.
En cuanto a los temas de agenda que estarán presentes en el encuentro de este jueves figuran la pandemia así como también «la necesidad de que todos los ciudadanos del mundo tengan acceso a la vacuna, a través de la liberación de las patentes», dijo el funcionario.
Además serán parte de la agenda del encuentro «la economía del mundo y la situación de los sectores y los países más pobres y el aumento de la acumulación de la riqueza en sectores minoritarios cada vez más importantes».
«Los dos coinciden en que toda la humanidad está en la misma barca y, por otra parte, en la necesidad de ser solidarios, de abandonar esa idea del individualismo, el «yo me salvo solo» y por ende de compartir. Los países más ricos debieran compartir más justamente, no solo las vacunas sino también en la distribución de las riquezas», añadió.
En cuanto al tema de la deuda, el secretario de Culto recordó que el mandatario «siempre destacó, incluso en su primer discurso ante el Congreso, la ayuda silenciosa del Papa en la renegociación con los acreedores y sin duda alguna con el Fondo Monetario Internacional».
«El presidente coincide con el Papa en que hay deudas que condenan a los pueblos a la esclavitud y son impagables de la forma en que se han contraído. Seguramente el gobierno pagará su deuda pero no a costa del sacrificio del pueblo argentino. Las autoridades del Fondo lo tendrán que entender y, en esa línea, también va el reclamo que ha hecho el Papa a los líderes mundiales en muchos momentos de estos últimos meses», añadió Oliveri.
Por su parte, el Vaticano -a través de la Pontificia Academia de Ciencias, que preside el argentino Marcelo Sánchez Sorondo- será sede este viernes del seminario «Soñando un mejor reinicio», del que participarán la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva; y el ministro de Economía, Martín Guzmán.
En ese marco, no se descarta un posible encuentro del mandatario argentino con Giorgieva en Roma. De hecho, atrasó su partida de la capital italiana hasta este sábado por la tarde.
Este martes, cuando el presidente fue consultado sobre una posible reunión con la titular del Fondo, respondió: «Hemos hablado cada vez que lo hemos necesitado y, si coincidimos en el viaje, tal vez podamos vernos».
El encuentro cara a cara entre el presidente argentino y el Papa se da también cuatro meses y medio después de la aprobación en el país de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que generó rispideces con la Iglesia local.
«Desde antes de la sanción de la ley de IVE, el presidente fue muy claro y concreto en la primera visita que se hizo al Vaticano, en la que hubo una larga charla con el secretario de Estado y con autoridades de la Iglesia en Argentina, y con otras comunidades religiosas, como las evangélicas», recordó Oliveri.
En ese sentido, destacó que Fernández «siempre fijó su posición: se trata de un tema de salud y siempre dijo que iba a enviar ese proyecto de ley» y consideró que «no es un tema que esté en la agenda para nada» en el marco de la reunión de este jueves.
«Tenemos una situación gravísima a nivel internacional y sobre eso será un poco la charla que quedará entre ellos dos», adelantó Oliveri.