El también duque de Sussex acusó a los periodistas del medio sensacionalista de emplear métodos controvertidos como el hackeo telefónico y el uso de investigadores privados para actividades ilegales.
El juicio civil, que concluyó en junio tras siete semanas, incluyó el testimonio de Harry, marcando la primera vez desde el siglo XIX que un importante miembro de la realeza testificó en una sala de tribunal.
Tras la sentencia, el juez Justice Fancourt afirmó que el teléfono personal de Harry fue objeto de ataques entre 2003 y 2009, según informó este viernes la prensa británica.
El juez indicó que 15 de los 33 artículos analizados fueron «producto del hackeo telefónico o el resultado de otras formas de recolección de información ilegal».
También determinó que hubo un «extenso» hackeo telefónico por parte de Mirror Group Newspapers desde 2006 hasta 2011.
Por otro lado, el juez concluyó que el presentador de televisión Piers Morgan estaba al tanto del hackeo telefónico cuando era editor del Daily Mirror.
Y dijo que también dos directores del grupo de medios, Paul Vickers y Sly Bailey, sabían de las prácticas de escuchas telefónicas, pero eligieron no informar a la junta directiva de la empresa.
«Se ocultó a la junta, al Parlamento, al público y al informe de la investigación Leveson», declaró el juez, que hizo referencia así al magistrado Brian Leveson, que en 2012 publicó un informe sobre las prácticas de la prensa británica a raíz del escándalo de escuchas ilegales del tabloide News of the World, de Rupert Murdoch.
El príncipe Harry celebró la condena por estas escuchas telefónicas y prometió seguir defendiéndose ante los tribunales contra la prensa.
«Hoy es un gran día para la verdad y la responsabilidad», dijo el príncipe a través de su abogado, David Sherbourne, según indicó la cadena inglesa BBC.
Sherbourne afirmó que la sentencia deja en claro que los directores de la junta del Mirror Group, el equipo legal y editores como Piers Morgan, «claramente sabían sobre el hackeo telefónico».
En un comunicado, el hijo menor del Rey Carlos III y la fallecida Lady Di instó a la Policía Metropolitana y a las autoridades fiscales «a investigar y presentar cargos contra la empresa y aquellos que violaron la Ley».
También dijo que el fallo era «reivindicativo y afirmativo» y apuntó a los altos ejecutivos y editores, incluyendo a Morgan.
Por su parte, MGN emitió un comunicado en el que el grupo «pide disculpas sin reservas». «Acogemos con satisfacción el fallo de hoy, que da a la empresa la claridad necesaria para avanzar a partir de acontecimientos que tuvieron lugar hace muchos años», dijo un portavoz del grupo.
«En los casos en los que se produjeron irregularidades históricas, pedimos disculpas sin reservas, hemos asumido toda la responsabilidad y pagado las indemnizaciones correspondientes», añadió finalmente el mismo portavoz.