Edición Impresa

El PRO escucha ofertas

Desde el gobierno porteño aseguran que la candidatura presidencial de Macri para el 2015 “no es innegociable”. Ya comenzaron acercamientos con referentes del radicalismo y el PJ en las provincias.

El ministro de Gobierno porteño y encargado de armar la estrategia electoral del PRO, Emilio Monzó, afirmó que la candidatura presidencial de Mauricio Macri “no es innegociable”, y dijo que si hay otros referentes en mejores condiciones, el jefe de gobierno “tendrá generosidad” a la hora de encarar una alianza.

Desde su despacho del nuevo Ministerio de Gobierno, Monzó explicó los pasos a seguir por el PRO para consolidarse a nivel nacional y defendió conversaciones mantenidas con dirigentes extrapartidarios: “No podemos comenzar los diálogos en 2015, tenemos que comenzarlos ahora”.

En diciembre pasado, Monzó fue designado por Macri junto a Humberto Schiavoni –quien en marzo será elegido presidente del PRO nacional– como los encargados de articular la relación con otras fuerzas para lograr hacer pie en el interior, con una estructura que permita al macrismo competir en las presidenciales de 2015.

“Tengo idealizado un frente (electoral) con referentes de todo el país, no sólo políticos sino también que puedan venir del mundo artístico, del deporte y del empresariado, que quieran un país con mayor tolerancia, integrado al mundo y que respete la división de poderes”, sostuvo.

En ese sentido, dijo que le “gustan algunas figuras del PJ y de la UCR” y que tiene “buen diálogo con radicales de Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Neuquén, y provincia y ciudad de Buenos Aires”.

“Hoy hay muchos referentes que buscan espacios en común para ser alternativa en 2015, pero de un modo diferente a los acuerdos electorales que se presentaron en 2011. Tenemos que mirar ese espejo y no repetir el error”, señala.

En cuanto a la polémica desatada por sus contactos con intendentes del radicalismo, salió al cruce de las críticas del presidente de la UCR bonaerense, Miguel Bazze, quien cuestionó la estrategia y dijo que lo que impulsó al PRO a contactarlos fue que ellos han sido “legitimados territorialmente por sus votantes”.

“Creo que la UCR tiene un gran potencial en los intendentes, y la dirigencia de la superestructura se alejó de la realidad de los distritos que ellos gobiernan”, fustigó.

Consideró además que ese partido tiene un “sesgo tradicional, de otras épocas”, al pretender que “cuatro personas en un comité decidan todo”.

Igualmente, aseveró que “hablar de un frente electoral con la UCR o cualquier partido es muy prematuro. Lo que no es prematuro es conversar con diferentes actores con pensamiento parecido”.

Por otra parte, Monzó esbozó sus prioridades en el armado. En primer lugar estarían las presentaciones para cumplir los requisitos legales en algunas provincias, y así poder regularizarlo judicialmente, lo que se proponen realizar en marzo.

“Lo más urgente es esto, y también tener figuras políticas en los cargos locales que puedan ser a su vez armadores del partido a nivel nacional, con miras a las elecciones de 2013 y 2015”, añadió.

Además, el ministro porteño quiere “trasladar la imagen del resultado electoral y de gestión que obtuvo Macri en la Capital al resto del país”, y explicó que “en este proceso actuarán también otros referentes como Gabriela Michetti y Miguel del Sel”.

Al ser consultado sobre el futuro de Macri, dijo que es “el candidato natural del PRO” para la presidencia, pero que su postulación “no es innegociable”.

“Si las preferencias están dadas para otra figura política, Macri va a actuar con la misma generosidad con que lo hizo en 2011, cuando puso su candidatura a disposición. Pero si él es la mejor opción instalada, pediremos la misma reciprocidad”, añadió.

Sobre si el acercamiento a la UCR puede ser interpretado como un viraje al centro del espectro político, Monzó aseguró que Macri siempre fue “una persona de centro y progresista, con sensibilidad en cuestiones sociales, mucho más progresista que los que levantan esa bandera y a la hora de gestionar no son eficaces”.

El ministro porteño –quien asumió en diciembre pasado– fue previamente intendente de la localidad bonaerense de Carlos Tejedor y ministro de Agricultura del gobernador Daniel Scioli, y dio sus primeros pasos políticos en el desarrollismo frondizista.

Comentarios

10