En Rosario llueve durante el año, pero el mes con mayores precipitaciones en la escala estadística es febrero, con un promedio de 136 milímetros de lluvia. Lo de este miércoles, sin embargo, rompió con las previsiones: sin que la jornada culmine, apenas pasado el mediodía, el agua caída sumaba 120 milímetros de acuerdo al parte de la Municipalidad.
No es sólo la lluvia. El temporal incluyó ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, que produjeron caída de árboles y destrozos varios en la ciudad, a lo que se sumó el taponado de alcantarillas por las masas de hojas desprendidas.
Equipos de la Municipalidad y la Provincia continuaban trabajando sobre las consecuencias del temporal y monitoreando la situación en los distintos barrios.
El fenómeno atmosférico contrasta con lo ocurrido el mes anterior: en enero, las precipitaciones en la ciudad alcanzaron los 58,5 milímetros. Hasta la mitad de este miércoles, cayó el doble de agua.
