“Están nerviosos porque están perdiendo”, fue la respuesta del candidato a intendente de la UCR, Jorge Boasso, cuando El Ciudadano lo consultó sobre las declaraciones de ayer del intendente Miguel Lifschitz, calificándolo, sin nombrarlo, de autoritario y conservador. En un fenomenal cambio de roles, esta vez fue el intendente quien salió a poner fricción, y Boasso quien le intentó bajar el tono a la discusión interna del Frente Progresista: “No contesto agresiones”, dijo el concejal, aunque, fiel a su irónico estilo, sacudió: “Nunca ha sido ese el estilo de mi amigo (Miguel) Lifschitz. Pero yo a los amigos los comprendo en las malas; ahora están nerviosos porque están perdiendo, y por eso no les respondo las agresiones”.
Con estas palabras, Boasso, quien dice estar encabezando todas las encuestas dentro del Frente Progresista, evitó replicar un fuerte ataque del intendente Miguel Lifschitz, en declaraciones vertidas durante la mañana de ayer: “Dentro de la misma coalición (el Frente Progresista) existen alternativas autoritarias y conservadoras, que son la antítesis de nuestra propuesta”, dijo el ahora candidato a la senaduría por el departamento Rosario, durante una conferencia de prensa junto a la diputada nacional del GEN, Margarita Stolbizer (página 8).
En otro pasaje del diálogo con los periodistas, el intendente negó que vaya a “iniciar una campaña basada en la descalificación del oponente”, pero a la vez pidió “poner cada cosa en su lugar”, de cara a las elecciones del próximo 22 de mayo, donde Jorge Boasso y Mónica Fein definirán la candidatura a intendente del Frente Progresista.
“Para nada nerviosos”
“No estamos para nada nerviosos”, dijo Mónica Fein ante la consulta de El Ciudadano sobre los dichos de Boasso. “Por el contrario, estamos seguros de que estamos ganando y que la gente va a votar la continuidad del proyecto verdaderamente progresista de la ciudad”.
En sintonía con el intendente, Fein dijo que “Boasso significa otro proyecto de ciudad, absolutamente diferente, y sería bueno que se lo explicara a gente”.
La candidata a intendenta de la ciudad pidió recordar “dónde estuvo cada uno en la construcción de nuestra ciudad”. “El nuestro es un proyecto progresista, que defendió la salud, la educación, la banca pública, y hubo sectores que no estuvieron en el Frente Progresista, como Boasso, que lo criticaron y que no estuvieron de acuerdo”, explicó Fein.
Entre varios reproches, la actual diputada nacional acusó a Boasso de haber votado “en contra de la capitalización del Banco Municipal”, y “ahora aparece queriendo impulsarlo, pero no existiría si no se hubiera capitalizado”.
La candidata a intendenta que impulsa el socialismo unido, y en especial el intendente Lifschitz, ya había cruzado fuerte la semana pasada al concejal que transita su quinto período consecutivo en el Concejo: “Boasso hacía una propaganda con un barco torpedeando al Frente Progresista, lo cuestionaba, y hoy aprovecha una visión sumamente positiva del Frente. Nadie va a tener dudas sobre dónde voy a estar dentro de cuatro años”, había reprochado la actual diputada nacional del socialismo en una entrevista televisiva.
Boasso cita encuestas
“Todas las encuestas me dan ganando en Rosario, con una diferencia grande”, argumentó Boasso, y, según él, esa es la razón por la que llueven los ataques a su candidatura. Cuando se lo consultó sobre esas encuestas, Boasso sólo nombró una, confeccionada por Enrique Zuleta Puceiro, donde, según el, aparece con una intención de voto “de 29,5 contra 13 de (Mónica) Fein”.
Pese a todo, el concejal no entró en polémicas y prefirió la ironía para salir del paso: “Nunca ha sido ese el estilo de mi amigo (Miguel) Lifschitz. Pero yo a los amigos los comprendo en las malas; ahora están nerviosos porque están perdiendo, y por eso no les respondo las agresiones”.