Autoridades provinciales y del Ente administrador del Puerto de Rosario (Enapro) inauguraron formalmente ayer la reconstrucción del muelle de la Unidad VII del puerto local, en la zona de Ayolas y el río Paraná. La idea del gobierno santafesino es que a partir de la obra la terminal granelera local duplique el movimiento en poco tiempo. Los trabajos tuvieron un costo de más de 60 millones de pesos y fueron financiados por la firma concesionaria, Servicios Portuarios SA.
El acto inaugural contó con la presencia del gobernador Miguel Lifschitz, la intendenta Mónica Fein; el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Antonio Bonfatti; el presidente de Servicios Portuarios, Juan Manuel Ondarcuhu, y el titular del Enapro, Angel Elías.
La obra se dio en el marco de un convenio labrado entre el Enapro y Servicios Portuarios SA en septiembre de 2013, cuando la empresa concesionaria se comprometió a reconstruir el muelle de la Unidad 7, desmoronado parcialmente 8 años antes, en junio de 2005. Durante todo ese período solo funcionó la Unidad VI, también concesionado a esa empresa.
Las obras de reparación consistieron en la ejecución de 156 metros de frente de atraque mediante cabezales de hormigón armado cada 7,65 metros y sostenidos por dos pilotes de gran diámetro (1,50 metros). La cota de fundación se definió en -30 metros. En tanto, sobre todo eso se colocó una estructura compuesta por vigas y una losa superior, ambos de hormigón armado.
En total, se utilizaron 4.500 metros cúbicos de cemento, 900 toneladas de acero en las armaduras y se colocaron seis bolardos nuevos para 60 toneladas y 22 defensas Dunlop A-500 R3. También se reconstruyó la red de incendio y se reinstaló la iluminación y el balizamiento de la zona.
El monto presupuestado para la ejecución de la obra, financiada en su totalidad por la empresa concesionaria, fue de 60.360.000 pesos.
Según explicó en diálogo con El Ciudadano Elías, si se tiene en cuenta solo la exportación de maíz, trigo, sorgo y soja (dejando de lado algunos derivados como aceites y harinas) la terminal granelera local está hoy entre la de mayor movimiento de la región.
Sin embargo, sólo exporta el 5 por ciento (3 millones de toneladas) de todo lo que sale por el complejo portuario de Rosario y la zona metropolitana, que en sus 30 terminales (gestionadas por firmas como Dreyfus, Cargill, Bunge y Molinos Río de la Plata, entre otras) mueve 60 millones de tonelada al año.
“Quizá la estación granelera local no es la más importante porque no agrega valor. Pero es la única de servicios públicos, lo que permite a los pequeños productores asociarse y no tener que acudir a las multinacionales, además de exportar de manera directa al país de destino aún sin tener un gran volumen”, señala Elías.
Según el dirigente, la idea es que en dos o tres años Servicios Portuarios pueda duplicar sus cargas. “Hoy se está dando para la exportación de granos una situación muy favorable. Hay una proyección muy interesante, de llegar a 120 o 130 millones de toneladas en toda la región. Y nosotros queremos ser parte de ese avance”, mencionó.
En tanto, el gerente general del Enapro, Nolasco Salazar, dijo a este medio que actualmente se desempeñan en Servicios Portuarios unos 200 trabajadores. Y que la idea también es duplicar la cantidad de obreros en breve.
En tanto, en su discurso Lifchitz explicó que Santa Fe es la segunda provincia en volumen de comercio exterior del país, pero aun cuenta con una matriz exportadora muy primarizada.
“Es tiempo de recuperar rápidamente la iniciativa, necesitamos que el puerto de Rosario vuelva a ser como hace cien años, uno de los más importantes del mundo, y un motor del desarrollo económico de la región, generador de empleos directos e indirectos, sobre todo porque Santa Fe es una provincia claramente exportadora”, dijo.
Tras eso, el mandatario remarcó que se “necesita hacer fuertes inversiones, privada pero también pública, porque los grandes proyectos estratégicos tienen que ser una conjunción pública y privada, en un marco de planificación de largo plazo”.
