A fines de junio, la Municipalidad de Rosario y el Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas inauguraron en Grandoli 3450 un refugio para personas en situación de calle. La secretaría de Promoción Social, que junto a los excombatientes, se hace cargo del espacio, evalúa como “muy positivo” el trabajo que se realizó durante este primer mes de funcionamiento.
Según confirmaron fuentes de dicha secretaría, desde la apertura del refugio, todas las noches se cubrieron los lugares para los que el albergue está habilitado y “se asiste en su mayoría a varones de entre 40 y 50 años”. Aparentemente esa franja etárea es un grupo que no puede acceder a geriátricos (están habilitados para mayores de 60 años), ni a pensiones por no reunir las condiciones económicas para sostenerlas.
El refugio está destinado a brindar un lugar para dormir, asearse y alimentarse durante las noches de invierno a hombres de entre 18 y 60 años en situación de calle. El espacio, acondicionado especialmente para su fin, tiene en la actualidad una capacidad para 25 personas.
Algunos de los hombres que asisten al refugio viven hace años en situación de calle y es la primera vez que acceden a alojarse en un refugio, explicaron desde Promoción.
El lugar es administrado por el gobierno local y llevado adelante en su aspecto operativo por excombatientes de Malvinas, quienes se encargan de brindar la cena y el desayuno, del mantenimiento del edificio y de garantizar que se cumplan las condiciones de ingreso. Funciona de lunes a domingos, entre las 19 y las 8 de la mañana.
Cabe destacar que las personas que habitan en la calle en estado vulnerabilidad pueden pasar la noche allí una vez que hayan sido contactados por personal municipal.
La puesta en funcionamiento de este nuevo espacio se enmarca en el operativo de asistencia y relevamiento sanitario lanzado el 23 de junio pasado a través del cual personal de la Secretaría de Promoción Social, Guardia Urbana Municipal (GUM), Sistema Integrado de emergencias municipal (Sies) y excombatientes de Malvinas identifican a personas que habitan en la calle en estado de vulnerabilidad, las asisten con alimentos y abrigo y les ofrecen pasar la noche en alguna institución dispuesta para tal fin.