Despojada de su medioambiente nativo a fuerza de incendios y sequía, las repentinas y fuertes lluvias que cayeron en las dos últimas semanas le dieron una oportunidad de supervivencia. Y también lo que parecía un refugio ideal a salvo del desastre. Parecía… porque en realidad era una pileta de una casaquinta, y su propietario pudo, al fin, viajar a Coronel Domínguez a limpiar el lugar y a ponerlo en condiciones para el verano. Y se encontró con la sorpresa.
Ella es una habitante que suele abundar en los humedales cuando todo está en condiciones normales. Se la conoce como tortuga sudamericana de arroyo, tortuga de laguna o tortuga campanita, y su nombre científico es phrynops hilarii, según confirmó a El Ciudadano el médico veterinario Guillermo Perez Jimeno, especialista en animales “no convencionales”.
https://youtu.be/Uao1onhmBrI
El camino que tomó para llegar desde su hábitat natural a una piscina es un misterio, pero bien pueden haber tenido que ver los anegamientos temporarios de los últimos temporales. Lo cierto es que ya no pudo regresar, y que, sin saber muy bien qué hacer, el propietario del lugar decidió prolongar la expectativa de vida. Tras consultar a la reserva Mundo Aparte en Rosario y acudir a la Comuna local, obtuvo respuesta: los agentes Carlos Vargas, Fernanda Lugo y Mayra Navarro, de la Sección Ecológica de la Policia Comunitaria, a cargo de Daniel Ojeda Medina, se encargaron del rescate del reptil. Aunque parecía estar en buenas condiciones, la hoja de ruta imponía llevar a la tortuga a un especialista para comprobar su estado, y finalmente devolverla a un sitio apropiado. Posiblemente ya esté allí, y aunque puede que exactamente no sea su lugar de origen –probablemente haya salido del arroyo Frías– seguramente lo reconocerá como propio. “La pueden liberar en cualquier curso de agua o laguna de la zona”, marcó Pérez Jimeno.
https://youtu.be/1Bml4Ii8sto
La enciclopedia en línea Wikipedia también respalda la opinión: define a la especie como “excelentes nadadoras debido a las modificaciones que en el curso de la evolución ha sufrido su anatomía, dotada de un diseño hidrodinámico, ya que el caparazón –considerablemente liso– se halla comprimido en su parte dorsal y ventral”.
“Siempre se la encuentra asociada con poblaciones de plantas acuáticas, en especial con juncos, camalotes, lentejas y repollos de agua, donde captura gran parte de los animales que constituyen su alimentación y se protege contra sus enemigos naturales”, completa la enciclopedia colaborativa. La pileta, a 25 kilómetros de Rosario, fue una excepción. Pero ya todo volvió a la normalidad.