El vicepresidente Amado Boudou contrapuso ayer el regreso de la científica número mil a la Argentina con la gestión de gobierno que en 1994 despreció a los científicos mandándolos “a lavar los platos”, y señaló que es “casi una obsesión” de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el avance de la ciencia y la tecnología.
“Hoy regresa la científica número mil a la Argentina, todo un símbolo de los tiempos que vivimos, y de decisiones individuales que tienen que ver con un proyecto de país”, aseveró el vicepresidente al encabezar un acto en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, en Casa de Gobierno.
En el marco del regreso de la socióloga María Verónica Pereda, dedicada a los movimientos sociales transnacionales, Boudou remarcó la “obsesión de la presidenta por las ciencias duras y la formación en ciencias”.
Boudou también destacó que el regreso de científicos al país se da en el contexto de una gestión que lleva adelante desde 2003 “un proyecto colectivo que incluye a los cuarenta millones de argentinos”.
Perera se fue en 1999 y volvió hace dos meses después de trabajar en la universidad pública del estado de Nueva York.
“Ninguna biografía se puede entender sin la historia: nada de esto hubiera sido posible sin condiciones donde poder ir y con las que poder volver”, afirmó ayer.
