En el Teatro La Comedia (Mitre y Cortada Ricardone), esta noche a las 21.30 tendrá lugar un concierto del notable guitarrista de jazz-rock y blues, Scott Henderson, quien llega a Rosario al frente de su nuevo trío y como parte de la Well to The Bone Tour 2012, gira mundial que ya recorrió países como Estados Unidos, Europa y África.
Henderson –sin dudas uno de los guitarristas más prestigiosos del momento– colaboró con grandes músicos de jazz como Chick Corea, Joe Zawinul, Jean Luc Ponty y Jeff Berlin, entre otros. Fue el líder y compositor junto a Gary Willis, de la banda de fusión Tribal Tech (entre 1985 y 2001), por muchos considerada la natural sucesora de Weather Report.
Henderson llega a Rosario con Alan Hertz en batería –músico que lo acompaña desde hace muchos años– y Travis Carlton (hijo del también notable guitarrista Larry Carlton) en bajo.
Previa a su actuación en un teatro de Santiago de Chile, Henderson se prestó a la siguiente entrevista en la que aparece dando cuenta de su lugar en el universo musical que desanda, de sus búsquedas actuales, de los tríos y del lugar que le da a la armonía en su concepción sonora.
—¿Cuál sería la búsqueda en la actualidad de un músico como vos que incursionó en una gran cantidad de variables rítmicas?
—Creo que lo que busco ahora está más en el nivel de la composición; conseguir la canción adecuada para un nuevo álbum y que no suene como algo que ya haya hecho. Siempre es un reto el poder inventar nueva música que suene “fresca”, y para un compositor es algo que debe estaar presente: crear algo nuevo que suene diferente a lo que ya hizo. En el nuevo álbum en el que estoy trabajando, es la primera vez que hago un trío instrumental. En mis otros trabajos con tríos musicales siempre me ayudó un vocalista, y en mis trabajos instrumentales me acompañaban tecladistas, o saxofonistas. El nuevo álbum que haremos con mi banda es un trío instrumental de guitarras, sólo eso. Es algo nuevo para mí, no lo hice antes. Es mucha responsabilidad. Si bien el bajo puede ser un instrumento melódico, lograr melodía en un trío sin ayuda de un tecladista o un saxofonista es mucho más difícil, será un desafío.
—¿Qué ofrecería mayor potencial de exploración, el blues, el jazz, el rock?
—Los tres por igual. No hay que hacer música con la misma mentalidad. Cada uno de los que nombraste tiene su propio vocabulario, lo mismo que una lengua, y cuando lo aprendés no pensás en el vocabulario en sí, sino que “se habla” y se trata de contar una historia. El vocabulario no es lo importante sino lo que decís con él. Es como preguntar qué es más difícil, si el francés, el alemán o el inglés. Son todos iguales, lo que decís es lo que importa.
—Todo indica que la formación de trío es de tus preferidas, ¿lo sentís así?
—Es un desafío para un guitarrista tocar en un trío musical, también lo es para un tecladista o para cualquier músico. Yo recomiendo que todos deberían probarlo en algún punto de su carrera, porque es un reto: tenés que hacer más con tu instrumento y eso te hace un mejor músico. Pero yo no diría que es mi opción favorita porque también me gusta tocar con tecladistas, saxofonistas, cantantes, es sólo que se disfruta de otra manera.
—Tocaste con grandes músicos, ¿hubo alguno de ellos con quien dirías que te hubiera gustado seguir tocando?
—Probablemente Joe Zawinul, él es mi músico favorito, con quien trabajé como acompañante. Nunca quise dejar de hacerlo, pero en aquel momento formé Tribal Tech. Además me surgió la chance de liderar una banda y tuve que tomar una decisión. ¿Quería seguir trabajando como un acompañante, o ser el líder de mi banda? Y eso fue algo con lo que siempre soñé, tener la oportunidad de ofrecer mi propia música a la gente, y por eso tuve que dejar la banda de Joe. Fue una decisión difícil, me hubiera gustado trabajar más con él. Ojalá estuviera vivo, porque creo que fue el músico más increíble del planeta.
—Tribal Tech consiguió una identidad única dentro de la fusión de géneros y fue casi un paradigma en esa práctica, ¿a qué dirías que se debió?
—Creo que mucho de eso se debe al hecho de haber tocado con los mismos músicos por mucho tiempo. Llegás a conocer a todos muy bien, y si tenés la suerte de que a todos les guste las mismas cosas, se crea un grupo unido, y eso fue el secreto. Si discutís permanentemente una banda nunca durará mucho. Nosotros tuvimos la suerte de encontrar a gente que tenía un gusto musical muy similar, y por eso estuvimos juntos por mucho tiempo.
—¿Qué lugar dirías que tiene la armonía en tu universo musical?
—No hay lugar específico que contenga armonía en mi universo musical, porque para mí la armonía está presente en toda la música que hago. No me limito a un estilo; todo lo que pienso y hago musicalmente es una mezcla de todo lo que he escuchado durante toda mi vida, y cierta armonía se encuentra en ello porque gran parte de lo que escuché es jazz pero no lo puedo separar de todo el resto de la música. Eso no significa que no pueda tocar, por ejemplo, blues sin armonía, porque también disfruto eso. Pero no puedo ser un músico de blues tradicional de tres cuerdas, porque esa ya no es mi naturaleza, aunque haya crecido tocando esa música.
Traducción: Santiago Nid.