Por Alejandro Wall / Diario Tiempo Argentino
La Argentina tiene por delante, al menos con este gobierno, dos proyectos que requieren estadios en buenas condiciones. Lo más cercano y factible es la Copa América de 2020 junto a Colombia. La AFA presentó distintas posibilidades de sedes para ese torneo y preseleccionó ocho escenarios. La Bombonera y el Cilindro en la Capital y Gran Buenos Aires, pero además el Mario Alberto Kempes (Córdoba), el Malvinas Argentinas (Mendoza), el Bicentenario (San Juan) y uno que está en construcción, el estadio único de Santiago del Estero, en La Banda.
Cuando salió el proyecto lo primero que llamó la atención fue que no estuviera el Monumental. Sin embargo, la cancha de River, que recibió a la final de la Copa América 2011, está dentro de las propuestas aunque no sea la principal. Como no lo es tampoco el estadio Único de La Plata, que fue una de las canchas principales de la última competición que se jugó en el país.
Además de la Copa América, sigue en pie la idea del Mundial 2030, aunque en sociedad con Uruguay, Paraguay y Chile. Los estadios se preparan para todo. Incluso el de Santiago del Estero. Fernando Marín, el coordinador de la candidatura argentina, dijo en su momento que no se harán canchas que luego queden obsoletas. Y por ahora está todo muy frío, pero el estadio de Santiago del Estero se calcula con una inversión de 43 millones de dólares. Nada menos que en una de las provincias más pobres del país.
La cuestión ahí es que no se convierta en un elefante blanco, como se conoce a los estadios que se utilizan una vez y nunca más. Por eso, más allá del Mundial, ¿qué equipo podría usarlo? ¿Mitre, que está en la Primera B Nacional? ¿Central Córdoba, que juega el reducido para ascender a la Primera A? ¿O el Club Atlético Sarmiento de La Banda, que está en el Federal B? Algo similar ocurre con el Estadio Ciudad de La Plata, donde nunca Estudiantes ni Gimnasia fueron locales, o con el modernísimo Parque La Pedrera, en Villa Mercedes, San Luis.
Claudio «Chiqui» Tapia ya prometió que el estadio de La Banda será sede de un partido de eliminatoria. Y que, como quedó establecido en el proyecto, albergará encuentros de la Copa América. Hasta ahí, lo seguro, además de recitales. Y, en el caso de que avance la candidatura para el Mundial 2030, también está la promesa de que Santiago del Estero pueda ser sede. El temor viene en medio de todo eso. Que en La Banda no quede un elefante blanco.