El río Luján alcanzó esta tarde los 5,32 metros y llegó alrededor de la Basílica y a sus calles linderas, por lo que se empezaron a accionar las bombas extractoras para sacar el agua de la cripta, al tiempo que se retiraron objetos valiosos de ese lugar como la corona de la Virgen, informaron los sacerdotes a cargo del templo.
«El agua entra por los subsuelos como la napa o tiene donde desagotar sube y esta ingresando en estos momentos en forma muy lenta», dijo uno de los religiosos y añadió que «cada vez que el río supera los cinco metros teneos esta dificultad no estamos acostumbrados sino pendientes de la rutina».