El rastreo de un Iphone robado a fines de 2020 llevó este miércoles a efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) a un coqueto departamento de Puerto Norte, en avenida Carballo, donde detuvieron a un hombre de 32 años y demoraron a su pareja, de 22, ante el hallazgo del aparato. El sospechoso quedó detenido por encubrimiento agravado. Pero eso no es todo: la Fiscalía lo investiga por lavado de activos por una serie de movimientos que surgieron durante la pesquisa.
La historia que ahora le trajo un dolor de cabeza al sospechoso en cuestión, Pablo A., comenzó en diciembre pasado con el arrebato de un Iphone 12 Pro plateado. Esa causa quedó a cargo de la fiscal Valeria Haurigot, de la Unidad de Investigación y Juicio, quien ordenó medidas a la División Inteligencia de la AIC.
En algún momento de los siete meses transcurridos, Pablo A. compró el celular robado para uso personal, una práctica que hace que se incrementen las microeconomías delictivas gracias a la gran demanda de ciudadanos dispuestos a adquirir elementos de dudosa procedencia. Así las cosas el rastreo del aparato hizo el resto y este miércoles el departamento que alquila en Carballo 164, en el predio de Puerto Norte, fue allanado.
Allí, los detectives secuestraron el costoso dispositivo marca Apple. Además, los uniformados incautaron una docena de pastillas de éxtasis y un puñado cogollos de marihuana que en principio serían para consumo personal pero de todas maneras se puso en conocimiento a la Justicia Federal.
Pablo A. quedó encausado por el delito de encubrimiento agravado por ánimo de lucro y planean acusarlo el viernes, dijeron las fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Pero a la par, el hallazgo de 170 mil pesos y poco más de 1.300 dólares, sumado a un reciente alquiler en Puerto Norte y los datos que se desprenden de un litigio judicial en el Juzgado Civil que data de 2017, conformaron la posibilidad de la apertura de una causa por lavado de activos, cuestión que se analizará a partir de la información recabada, según describieron voceros relacionados a la causa.
Para colmo, sobre Pablo A. pesaba una causa relacionada con las medidas anticovid, por incumplimiento a las medidas sanitarias, por participar una fiesta clandestina a bordo de un barco en la costa rosarina.
En Puerto Norte un vecino que habló con Telefé Rosario señaló que en plena pandemia eran habituales las fiestas en el departamento allanado: “Hace un año que no tengo un descanso como vecino por estos señores que hacían fiestas; les llamamos la atención varias veces e hicimos denuncias”.
