Había llegado como la carta del gol de Independiente para este semestre donde se jugaba la permanencia, pero Juan Caicedo se destapó justo en el partido que más lo necesitaba el Rojo, con un doblete para vencer 3-1 a un rival directo como San Martín de San Juan y soñar con la permanencia, que ya no parece ser una utopía.
Fernando Godoy abrió el marcador para el local a los 25 minutos del primer tiempo y sobre el final de esa etapa apareció por primera vez Caicedo para poner el 2-0.
Y cuando San Martín apuraba en busca del empate tras el descuento de Humberto Osorio, otra vez el moreno colombiano apareció a pura potencia para liquidar la historia.
Si bien no saldrán de la zona de descenso, con el triunfo los de Miguel Ángel Brindisi quedaron a tres puntos de Argentinos Juniors, que jugará este lunes ante Belgrano de Córdoba.
Por eso, es indiscutible el cambio de aire que provocó la partida de Américo Rubén Gallego, sobre todo desde lo anímico y a partir de eso lo futbolístico.
San Martín no pasó sobresaltos en el inicio del partido, porque Independiente empezó a acomodarse de atrás para adelante, primero controlando a Gastón Caprari, el único punta sanjuanino, después ganando el mediocampo con el buen tándem que formaron Godoy y Vargas, y por último profundizando las bandas.
Con salidas rápidas por los costados, el Rojo agarraba mal parada a la defensa de San Martín, porque no había coberturas sobre las espaldas de los laterales Mas y Cristian Alvarez.
Así fue como Caicedo tuvo la primera de peligro, tras la trepada de Vallés por derecha, pero su media vuelta salió al medio del arco, donde estaba bien ubicado Ardente.
Y a los 25 minutos, cuando había pasado poco y nada en las áreas, llegó un tiro libre llovido que despejaron los sanjuaninos a la medialuna, donde estaba esperando el rebote Godoy, que calzó bien la pelota de volea, se benefició por el desvío en Alderete y descolocó a Ardente, que nada pudo hacer para evitar el 1-0.
San Martín estaba desconectado, Caprari quedaba lejísimos de sus compañeros, casi no tocaba la pelota y cuando la tenía carecía de descarga para apoyarse.
El mal primer tiempo de los visitantes se coronó con el primer gol de Caicedo, surgido a partir de un lateral desde la derecha que peinó Fernández y lo dejó mano a mano con Ardente.
El 2-0 relajó a Independiente de entrada en el segundo tiempo, al menos modificó la intensidad con la que había jugado en la etapa inicial.
Y eso lo aprovechó San Martín para devolverse al partido, con un gran pase filtrado de Luna para Osorio, que en la primera clara para los sanjuaninos, anotó el descuento con una finta ante Diego Rodríguez y definiendo con el arco vacío.
Fue el mejor momento de los dirigidos por Forestello que igualmente no pudieron usar el desconcierto del Rojo y también se encontraron con un polémico fallo arbitral.
El offside sancionado por el línea Ezequiel Bravlosky a Osorio, cuando rompía la línea defensiva y quedaba mano a mano con Rodríguez, fue muy fino y podría haber sido el empate.
San Martín se ilusionó hasta que Caicedo arrancó en tres cuartos, rebote mediante entró al área a pura potencia, aguantó la marca con el cuerpo y metió un puntazo que se le escurrió a Ardente y definió el partido.
Los sanjuaninos fueron con todo en busca otra vez del descuento pero se encontraron con la seguridad de Diego Rodríguez, que desactivó todas las opciones, incluida una doble ante Claudio Riaño.
Independiente festejó y sueña con la permanencia, aunque aún restan cinco finales en las que no se puede dar el lujo de mostrar otra actitud diferente a la que tuvo en el Libertadores de América.
