Tras convertirse en el primer eliminado de la nueva edición de Gran Hermano, el rosarino Tomás Holder tuvo un mano a mano con Santiago Del Moro en el que analizó su salida de la competencia. “Creo que la gente me sacó, más que nada, porque cuando entré a la casa sabía que corría el riesgo de que si jugaba totalmente con mi personaje, la gente mayor quizás no lo iba a entenderlo y me iba a jugar en contra. Pero no me arrepiento cómo jugué”, manifestó.
Y marcó las diferencias que tiene con el personaje que antes de entrar al reality ya era popular en Tik Tok. “Sacando el personaje y las redes sociales, en mi vida personal soy un chico súper compañero, amiguero, me encanta la familia, soy noviero mal. Nada que ver lo que es el personaje”, señaló.
A pesar de que tiene una historia de vida atractiva para este tipo de programas, ya que fue criado por Gisela Gordillo, su mamá, cuando era muy joven y estaba sola, Holder explicó que no quiso sacar provecho de su pasado. “Siempre estuve muy pegado a mamá, que me tuvo siendo muy chica, cuando tenía 19 años. Creció prácticamente conmigo. Pero no quería pegarme a mi historia para dar lástima, nunca fue mi intención: quería entrar, jugar y divertirme. Siento que mucha gente que entra con esta historia de dar lástima y todo, pero es un juego. Sentía que quería jugar fuerte”, declaró.
Por otra parte, opinó sobre la sorpresiva jugada de Martina Stewart Usher, quien contó con el beneficio de la inmunidad y de poder quitar a uno de los cuatro nominados de la placa y en lugar de elegirlo a él, salvó a Walter “Alfa” Santiago. “Fue una estrategia excelente, una jugada maravillosa. No creo que se haya equivocado y creo que fue lo mejor para el grupo”, dijo en referencia a “Los monitos”, el grupo que formó con Martina, Nacho Castañares Puente y Juan Reverdito. Y pidió disculpas por los dichos homofóbicos que hizo dentro de la casa. “No pienso así y pido perdón”, concluyó.