El cementerio El Salvador, ubicado en calle Ovidio Lagos 1840, abre sus puertas a la comunidad para una nueva visita guiada diurna. Esta vez, las historias tendrán como eje central a los mensajeros de marmol y granito, es decir, las esculturas e imágenes que viven dentro de la necrópolis. El encuentro será el sábado 25 de junio, a las 10 con inscripción previa. Se suspende por lluvia.
Las esculturas dentro de una necrópolis, revelan pistas sobre el sentido de la vida y la muerte, según la época, por eso, en esta recorrida por El Salvador, se observarán los símbolos que se repiten e imágenes, que a simple vista parecen iguales, pero que guardan diferencias al observarlas con más detalle.
El material para construir estas esculturas son propios de un cementerio decimonónico y monumental. Las imágenes que se verán se utilizaban para custodiar las moradas funerarias. Sus figuras protegen las tumbas, aguardan pacientes la esperada resurrección y acompañan el dolor, entre otras funciones.
En la visita también se revelarán particularidades de las imágenes: por qué son siempre bellas, en qué casos son andróginos, por qué son sólo jóvenes. Detrás de cada explicación hay una leyenda, que lleva a interpretaciones, heredadas de otras épocas y de textos religiosos que ayudan a apreciar, con otra mirada, esas esculturas y alegorías.
Este recorrido por El Salvador, que se realiza los segundos y cuartos sábados de cada mes, convoca a cientos de visitantes a disfrutar de un recorrido por los espacios más emblemáticos del cementerio, su historia y un reconocimiento de los más destacados panteones familiares. Siempre con una temática distinta, inicia a las 10 hs en Ovidio Lagos 1840, es gratuito y no tiene cupo límite, pero sí es necesario inscribirse previamente a través de un formulario disponible en rosario.gob.ar
Sobre las visitas guiadas
Ubicado en Ovidio Lagos 1840, el cementerio El Salvador abre sus puertas a las visitas guiadas. El recorrido, que comienza en la calle 6, está lleno de misterios e historias propias de nuestra ciudad y se retrata allí el paso del tiempo. Durante el trayecto, además de leyendas y obras de arte, también podrá recordarse a rosarinos icónicos sobre el Paseo de los Ilustres.
El Salvador es un cementerio decimonónico y, como tal, alberga en su interior panteones construidos por los mismos arquitectos que levantaron las casas de muchas familias históricas de la ciudad, así como esculturas hechas por artistas reconocidos, al tiempo que combina su estructura con pulmones de descanso verde, haciendo que el paisaje se asemeja a los jardines franceses en los que está inspirado.
