El salario perdió la cuarta parte de su poder de compra en los últimos ocho años por el retraso de los ingresos nominales frente a la inflación, pero la perdida sería mucho mayor si se confrontaran los sueldos con cualquier cotización del dólar, aseguró la consultora Invenómica.
La entidad sostuvo que, además de la baja acumulada desde 2012, es muy probable que por la inflación estimada el 2021 “no les permitirá a los asalariados recuperar parte del terreno perdido” y en consecuencia el deterioro salarial se acreciente.
“El salario real de los trabajadores del sector privado registrado continúa en caída libre y en 2020 se comprimirá cerca de un 5% frente al año previo”, se precisó en el último informe de la consultora dirigida por Pablo Besmedrisnik y Horacio Larghi, en el que se remarcó que “es la tercera contracción anual consecutiva, y completa desde 2012 una baja del orden del 25%”.
Invenómica destacó que “este ajuste acumulado en la capacidad adquisitiva en superior al verificado en 2002 en tiempos de la salida de la convertibilidad”, cuando los ingresos de los trabajadores tuvieron una caída real del 17%.
Asimismo, puntualizó que “la lesión en el salario real es más notoria aún en los empleados no registrados y en los públicos».
En un repaso de la tradicional división en años impares (con elecciones y políticas de aliento a la demanda) y pares (en los que se prioriza el ajuste fiscal), Invenómica manifestó que “el descenso del salario real en el 2019 fue la excepción” y que “desde 2012 y hasta el 2020 se terminó de configurar una larga contracción de carácter inédito que aún no encuentra su piso, trascendiendo los colores partidarios de los eventuales gobernantes”.
La situación no encontraría una mejora en el corto plazo si se tienen en cuenta tanto las proyecciones inflacionarias para el año que viene como los propios resultados oficiales de los últimos meses, que “conforman una realidad inflacionaria compleja para el 2021”.
Pero si la pérdida de los ingresos nominales ante la inflación es significativa, para Invenómica “sobra el análisis que pondere la evolución del salario frente al dólar”.
“Sea cual fuere el dólar que se considere (oficial, ahorro, solidario, blue, mep), la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados argentinos en términos de bienes y servicios importados es aún mayor. Y la distancia del sector asalariado respecto del consumo global es cada vez más marcada”, advirtió.
La consultora señaló que “pasará la pandemia y con ella los obstáculos adicionales que encontró la Argentina, pero quedarán sobre la superficie los problemas irresueltos de la macroeconomía argentina de siempre”.
Esos problemas, enumeró, son “inestabilidad, falta de una moneda confiable y desequilibrios estructurales”, razones que determinará que “mientras no se le encuentren soluciones de fondo, alguien deberá pagar el costo, como los asalariados, que perdieron nada más y nada menos que un cuarto de su poder de compra”.
