Tras el desplazamiento del titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Alejandro Cacetta, la semana pasada, y el anuncio de varios despidos en la entidad que, según se anunció, se harán efectivos este lunes, distintos sectores de la comunidad audiovisual argentina manifestaron su repudio y preocupación.
En ese marco, y con la intención de “poner en alerta el sector, movilizarlo y darle visibilidad al conflicto”, la Cámara de Empresas Productoras de la Industria AV de Rosario (Cepiar) convoca, junto a otras organizaciones, a todo el sector audiovisual de la ciudad (actores, directores y comunicadores), extendiendo el llamado a todos los interesados, a una asamblea este lunes a partir de las 18, en el 5° piso de la Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza).
“La idea es resistir el embate que se le está dando al cine nacional”, adelantó el realizador local Gastón Soso, presidente de Cepiar.
“Por lo que se sabe, y más allá de que el comunicado del Ministerio de Cultura de la Nación trata de dar a entender que esto no va a afectar en nada el fomento del Incaa, en realidad, se intuye que sí, que lo que quieren es afectar la caja del Incaa y utilizarla para otros fines. Entonces, esto es una manifestación de fuerza del sector donde además va a haber un intercambio sobre otras cosas que también se vienen dando, como que a fines del año pasado hubo una intención de reducir el 10 por ciento del corte de entradas que es uno de los ingresos que tiene el Incaa. En ese momento, movilizar el sector hizo que eso no pasara. Ahora vemos venir que el plan es desfinanciar al Incaa desde otras aristas, como por ejemplo suspender el canon que pagan las televisoras. Por eso tenemos que estar atentos”, agregó Soso.
Es a partir de esos ingresos que el Incaa mantiene su autonomía y se autosustenta. El dinero utilizado para fomento proviene de diversos impuestos cobrados a multinacionales del sector como cines, televisión, radios y cableoperadoras, y no de los impuestos de la gente como se dijo en reiteradas oportunidades en los últimos días.
“Aún no se puede afirmar nada, lo que hay son movimientos pero no comunicados oficiales. Entonces, lo que se hace es generar visibilidad para que no ocurra. Obviamente se va a manifestar contra la destitución de Cacetta porque su gestión era muy buena, lo mismo con (Pablo) Rovito de la Enerc (Escuela Nacional de Realización y Experimentación Cinematográfica), que tiene una gestión excelente y a quien también le fue pedida la renuncia, y está anunciado que va a haber más desplazados. La idea es apuntar a este tipo de maniobras, que son bastante particulares de esta gestión. Suena poco democrático que, a partir de un decreto, saquen gente sin siquiera un estudio previo. Hay una especie de informe mediático (emitido por Animales Sueltos, programa de América), pero nada es concluyente, entonces es muy llamativa la operatoria”, aseguró Soso. Y aclaró: “Habrá una cantidad de etapas que recorrer para poder afirmar que se está atravesando un vaciamiento del Incaa, por eso estamos alertas, tratando de evitarlo y entendiendo que si esto no se visibiliza, esta gestión va a tener más facilidades para hacerlo”.
Consultado sobre la última gestión del Incaa, Soso destacó la formación de comités de evaluación de proyectos a los que, por primera vez, fue convocado todo el espectro nacional. “Tenemos representantes en esos comités. Tuvimos reuniones con Cacetta que abrió el diálogo para el sector a nivel nacional y federal. Estábamos siendo convocados y escuchados. Pero esto no es una cuestión personal, la alarma la prende el despido de Cacetta y la voluntad de despedir gerentes, pero entendemos que no hay que quedarse con ese reclamo personalista sino que esto trae a discusión qué va a pasar con el Incaa y porqué hay tanto interés en utilizar esa caja”.
UN PEDIDO DE RENUNCIA POLÉMICO
Alejandro Cacetta fue designado como titular del Incaa en 2015 a partir de un consenso general entre la industria y el Ministerio de Cultura de la Nación, en el marco de una asamblea. La semana pasada, el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, le pidió la renuncia en el marco de supuestas irregularidades. El Incaa quedó en manos de Ralph Haiek. Entre otras entidades, la Academia del Cine Argentino rechazó dicho desplazamiento por lo “sorpresivo del anuncio” y porque “supone un cambio en el concepto de institucionalidad y transparencia que, desde el Ministerio de Cultura, se impuso al momento de elegir a las autoridades del Incaa”. Por su parte, críticos y periodistas que integran la filial argentina de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci) también expresaron su preocupación ante la situación del Incaa, “a partir de las renuncias forzadas tras una burda operación mediática lanzada desde un programa televisivo”. Fipresci expresó: “Necesitamos respetar y sostener la autarquía del Instituto y del sistema de fomento a la producción cinematográfica según el mecanismo creado por la ley 24.377, puesta en vigor en 1994, y garantizar el normal funcionamiento de la Enerc, una de las escuelas públicas de cine más importantes y reconocidas de América latina”.