Con el voto afirmativo de los 66 senadores presentes, la Cámara alta aprobó este miércoles la autorización solicitada por el juez federal Claudio Bonadio para allanar los domicilios de la senadora Cristina Kirchner, aunque solicitaron al juez que se preserve el derecho a la intimidad.
Son tres las propiedades en cuestión de la ex presidenta: el departamento en el barrio porteño de Recoleta, y sus casas en Río Gallegos y El Calafate.
Este lunes, la ex presidenta, acusada de ser la jefa de una asociación ilícita en la causa por los cuadernos de las coimas, dijo que no tenía “inconvenientes” en que el Senado habilitara los procedimientos, pero pidió que el magistrado “no rompa nada” en sus viviendas.
Cuando se votó sobre este pedido de Cristina, la votación se dividió: 47 senadores votaron a favor de dejar el dictamen como estaba y 20 lo hicieron en contra.
«No me arrepiento de nada de lo que hice»
La senadora del FpV Cristina Kirchner afirmó que no se «arrepiente de nada» de lo que hizo en su gestión y señaló que «si algo faltaba para consagrar el uso del Poder Judicial para la persecución política era esta causa», en referencia a la investigación sobre el presunto pago de coimas en la obra pública en su gestión.
«No. No me arrepiento de nada de lo que hice. De lo que me arrepiento es de no haber sido lo suficientemente inteligente o amplia para poder persuadir de que lo que estábamos haciendo había mejorado la situación de muchísimos argentinos y la posición del país», señaló al hablar en el recinto de la Cámara alta en la sesión especial en la cual el cuerpo legislativo decidirá si acepta los allanamientos en los domicilios de la ex presidenta solicitados por la Justicia.
La ex presidenta remarcó además que hay en la Argentina una «utilización del Poder Judicial como un instrumento de persecución y proscripción de dirigentes populares» y lo comparó con lo ocurrido en Brasil con el ex jefe de Estado Luiz Inacio Lula Da Silva.
Seguidamente le apuntó al Bloque Justicialista de Miguel Ángel Pichetto y afirmó: «Estas cosas no le pasan a cualquiera. Si los cualquiera votan lo que quiere el poder de turno, les votan reforma previsional, no les pasa. Estas persecuciones les pasan a los que creemos en algo y defendemos ese algo».
Asimismo, CFK puso en duda que los empresarios que se acogen al régimen del «arrepentido» estén diciendo la verdad y le apuntó al presidente Mauricio Macri.
«Estamos conviviendo a diario con titulares donde se nos dice que el fiscal (Carlos) Stornelli, el juez (Claudio) Bonadio van a amenazar meter presos» a empresarios, sostuvo la ex presidenta durante la sesión del Senado.
Y agregó: «¿Realmente creen que los que están hablando como arrepentidos están diciendo la verdad? ¿Que la patria contratista y la cartelización de la obra pública empezó el 25 de mayo de 2003?».
«Gobierna Mauricio Macri, el hijo de Franco, el primo de Ángelo Calcaterra, el hermano del alma de Nicky Caputo», señaló la ex mandataria para relacionar al presidente con contratistas de la obra pública.