El Senado santafesino podría aprobar en los próximos días (si no es esta semana, sería la próxima) el proyecto que establece el descanso dominical obligatorio para los empleados de comercio de la provincia. La iniciativa saldrá con modificaciones en relación al texto que sancionó Diputados (donde volverá para ser abordado y, de prosperar sin nuevos cambios, transformarse en ley) el año pasado y habilitaría la apertura de los shoppings sólo de 14 a 22 los domingos, pero no con empleados de comercio sino con personal de primer empleo o estudiantes universitarios.
Los grandes perdedores serán los supermercados de más de 120 metros cuadrados, quienes deberán cerrar sus puertas.
En diálogo con El Ciudadano, el senador por el departamento Belgrano, Alberto Crossetti, señaló que los legisladores que están dispuestos a avalar el proyecto en la Cámara alta están ultimando los detalles técnicos del texto para ubicarlo en el marco de la legislación nacional vigente que existe en materia de regulación laboral.
Luego de que la iniciativa estuviese en estudio varios meses, Crossetti afirmó que la mayoría de los senadores ya manifestó en las últimas horas la “voluntad” de darle curso y así la normativa “podría aprobarse esta semana o la próxima”.
El proyecto esta siendo abordado por las comisiones de Trabajo y Asuntos Constitucionales, y la idea es que salga con un despacho conjunto. De hecho, en estos días tiene tratamiento simultáneo de los dos cuerpos.
En concreto, la ley de Descanso Dominical ya tendría el aval de los 11 senadores del justicialismo (seis del massismo y cinco al Frente para la Victoria). Incluso, el proyecto podría ser votado por dos legisladores oficialistas más; Felipe Michlig (radical del San Cristóbal) y Hugo Rasetto (de Iriondo).
A la par, quienes han mostrado su rechazo desde un principio fueron los senadores de las dos ciudades más grandes de la provincia, el radical Hugo Marcucci (de La Capital) y el ex intendente rosarino, Miguel Lifchitz del socialismo.
El contenido
El proyecto que aprobará el Senado tuvo algunas modificaciones en torno a lo que sancionó el año pasado la Cámara de Diputados.
Las autoridades de la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario, quienes impulsaron desde un principio la propuesta, aceptaron que la Cámara alta “flexibilice” el contenido del texto original a cambio de ampliar el consenso.
Con la reforma, quedó definido que, al final, sólo podrán estar abiertos los domingos los comercios que sean atendidos por sus dueños y que no superen los 120 metros cuadrados de superficie. Antes, en Diputados, el límite impuesto era de 70 metros.
A la par, los comercios que se encuentren dentro de los shoppings, excepto los supermercados, podrán permanecer abierto todos los domingos dentro del horario de 14 a 22, utilizando sólo personal que tenga su primer empleo o estudiantes universitarios.
Los shoppings no estarán cerrados. Podrán abrir sus cines, restaurantes, bares y espacios de recreación. Los casinos, en tanto, también recibirán clientes, ya que están dentro del rubro divertimento.
El proyecto cosecha (además del lógico respaldo de los trabajadores) el conforme de un sector de las entidades patronales de la ciudad; la Asociación Empresaria y la Cámara de Supermercados. En tanto, es rechazado por la cámara que agrupa a los shoppings y por la Federación Gremial, el Foro Regional, Trascender y las fundaciones Libertad y Apertura. Unos y otros han expuesto sus puntos de vista en la Legislatura. El cuestionamiento de quienes se oponen gira en torno al negativo impacto que podría tener la iniciativa en el turismo de fin de semana largo –y de fin de semana común– que desde hace tiempo crecen en Rosario y en la ciudad de Santa Fe.
En esa línea (cuando la propuesta salió de Diputados y parecía que las tiendas de los shoppings iban a tener que cerrar), incluso, se han manifestado hace un tiempo el gobernador Antonio Bonfatti y la intendenta de Rosario, Mónica Fein (además del mandatario santafesino, José Corral).
Por el contrario, los legisladores que avalan el descanso dominical y el gremio que nuclea a los empleados de comercio aseguran que la ley no afectará esa actividad ya que el sector gastronómico, farmacias, cines, ferias públicas, taxis y otros espacios de ocio y esparcimiento podrán seguir trabajando.
Lo que excluirá la normativa
En el texto que podría aprobar el Senado en cortro plazo se detalla punto por punto los sectores y tipos de comercios que sí podrán abrir los domingos y quedan así exceptuados de la norma. Ellos son:
Los establecimientos comerciales que sean atendidos por sus dueños y que no superen los 120 metros cuadrados de superficie.
Aquellos comercios que se encuentren dentro de los shoppings, excepto los supermercados, podrán permanecer abiertos los días domingo dentro del horario de 14 a 22, utilizando exclusivamente personal dependiente que sea de primer empleo –es decir con reducción de cargas sociales– y/o estudiantes universitarios.
Los establecimientos ubicados en las estaciones terminales de cualquier medio de transporte.
La recepción, distribución y venta de diarios, periódicos y revistas.
Los establecimientos que presten servicios velatorios y de sepelio.
Las farmacias.
Los establecimientos que presten servicios esenciales de salud, transporte, hotelería, telecomunicaciones (excepto que realicen ventas comerciales), y expendio de combustibles.
Los establecimientos cuya actividad principal sea elaboración y/o venta de pan, pastelería, repostería, heladería, comidas preparadas, restaurantes, bares.
Los videoclubes, florerías.
Los teatros, cines, juegos infantiles, circos y todos aquellos destinados a esparcimiento.
Los mercados de abasto, de concentración de carnes, aves y huevos, pescados, legumbres y frutas.