La prórroga de la Emergencia Alimentaria hasta 2022 y la ampliación del monto a distribuir por el Gobierno nacional, fue aprobada hoy por unanimidad y convertida en ley por la Cámara de Senadores de la Nación, luego de un debate de casi tres horas. El proyecto aprobado extiende la validez de la norma, vigente desde 2002, y dispone un aumento del 50% de las partidas destinadas a las políticas nacionales de alimentación y nutrición contempladas en el presupuesto de este año.
Además, la iniciativa faculta a la Jefatura de Gabinete a ejecutar «las ampliaciones y las reestructuraciones presupuestarias» necesarias. En la discusión, que tuvo algunos momentos ásperos y duró poco más de dos horas, no estuvo presente ninguno de los dos candidatos a vicepresidente de las principales fuerzas políticas que disputarán las elecciones en octubre.
La compañera de fórmula de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, se encuentra visitando a su hija Florencia, internada en Cuba, y regresa el fin de semana. El peronista Miguel Angel Pichetto, quien comparte la boleta de Juntos por el Cambio con el presidente Mauricio Macri, faltó porque, según sus voceros, está de campaña por la provincia de Buenos Aires.
Durante el debate los bloques peronistas cuestionaran la política económica del gobierno nacional en aspectos como el aumento de la pobreza, pero también el crecimiento de la deuda o hasta la decisión de declarar zona estratégica el yacimiento petrolero de Vaca Muerta y resolver que la seguridad estará a cargo de Gendarmería.
La posición peronista
El jefe del bloque peronista, Carlos Caserio, calificó como “una tragedia” que la Argentina tenga la capacidad para alimentar a 400 millones de personas y “no pueda resolver el hambre de diez o quince millones de habitantes”. No obstante, dijo que “estamos delante de políticas económicas equivocadas, no más que eso” y enfatizó que “nadie quiere que esto se salga de cauce porque, si eso ocurre, vamos a vivir una crisis muy profunda”.
Las palabras de Caserio sonaron como una respuesta al discurso de su par de la bancada kirchnerista, Marcelo Fuentes, quien había destacado que el hambre en la Argentina «es una construcción política” y que los responsables son “una banda que viene a recuperar lo que perdieron con la estatización de las AFJP».
“Si esto no ha ardido todavía es porque el pueblo tiene la esperanza de votar en octubre y que este calvario que han construido ustedes (en referencia al oficialismo) termina en octubre”, enfatizó.
A su turno, el peronista Mayans arriesgó que el país está “en default técnico gracias a un DNU del presidente” que a mediados de agosto prorrogó el pago de las Letras del Tesoro para el año que viene. Además, se quejó de la decisión de eliminar el IVA a los alimentos de la canasta básica porque “le resta 60.000 millones de pesos a las provincias”.
El neuquino Guillermo Pereyra, jefe del sindicato de petroleros del norte de la Patagonia, representante del Movimiento Popular Neuquino y de origen peronista, también cuestionó que el gobierno haya congelado el precio de los combustibles porque “genera inseguridad jurídica y las empresas no quieren invertir”.
Pereyra también se quejó de la decisión del Ministerio de Seguridad de la Nación de que Gendarmería custodie el yacimiento de Vaca Muerta porque, según dijo, “en Neuquén reina la tranquilidad y la paz y hay policías capacitados”, pese a que ayer un grupo de vecinos agredió a uniformados en la ciudad de Plottier a raíz de un femicidio cometido en esa localidad.
Única representación oficialista
El formoseño Luis Naidenoff fue el único representante del oficialismo que hizo uso de la palabra y logró incomodar a algunos legisladores del peronismo, como el formoseño José Mayans quien, notablemente exaltado, exigió que le dieran la palabra luego de la votación, aunque la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, ya había levantado la sesión.
“Hace 18 años que estamos en emergencia alimentaria. Habría que preguntarse por qué. Pero quiero recordarles que, tras los doce años de los gobiernos de Néstor Kirhcner y de Cristina Fernández de Kirchner, nos entregaron el gobierno en 2015 con el 30 por ciento de pobreza”, mencionó y recordó que el gobierno de Mauricio Macri logró bajar la pobreza al 25 por ciento en 2017.
Además, aprovechó para defender la decisión del oficialismo de utilizar gran parte del endeudamiento para volcarlo en planes sociales, al mencionar que “cuando uno asume en default, con cinco tipos de cambio, con la economía cerrada, con socios poco recomendables como Venezuela e Irán y sin reservas en el Banco Central, ¿cómo se hace para financiar al Estado”.
Finalmente, cuestionó a los gobernadores peronistas que se opusieron a la eliminación del IVA en los productos de la canasta básica “cuando ellos tienen esa propuesta en su plataforma electoral”.
“Es una inmoralidad que haya provincias e intendencias, incluso en la zona más pobre del Conurbano, que tienen miles de millones en plazos fijos”, denunció.