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El Senado vota mañana la ley de software y traspaso de atributos presidenciales

El oficialismo intentará aprobar un nuevo régimen de beneficios fiscales para la industria del software en una sesión especial del Senado prevista para este miércoles y en la que también se tratará el proyecto sobre la transición y traspaso de atributos presidenciales

El oficialismo intentará aprobar un nuevo régimen de beneficios fiscales para la industria del software en una sesión especial del Senado prevista para este miércoles y en la que también se tratará el proyecto sobre la transición y traspaso de atributos presidenciales.

La sesión fue citada para las 14 y comenzará con el tratamiento de más de 60 pliegos de nombramientos judiciales, que podría derivar en alguna polémica en el recinto con el kirchnerismo, que viene planteando sus quejas por la cantidad de jueces propuestos por el Ejecutivo.

No obstante, los dos principales temas de la agenda serán el proyecto sobre software impulsado por el Gobierno, que ya cuenta con la aprobación de la Cámara de Diputados y el oficialismo confía en convertir en ley en esta sesión, y el que apunta a regular el período de transición presidencial; ambos fueron consensuados entre Cambiemos y el Bloque Justicialista.

Denominado «Régimen de promoción de la economía del conocimiento», el proyecto del Ejecutivo tiene como antecedente el Régimen de Promoción de la Industria del Software (Ley 25.922) y busca ampliar los beneficios de ese programa –que vence en diciembre próximo– y prorrogarlos hasta 2030.

Por esa razón, el espectro de actividades alcanzadas por esa ley se extiende a «servicios informáticos y digitales» como el «desarrollo de productos de software que se apliquen a actividades como e-learning, marketing interactivo, e-commerce, servicios de provisión de aplicaciones».

Uno de los puntos clave es el otorgamiento de «estabilidad fiscal» para las empresas que se inscriban en un registro especial, las cuales «no podrán ver aumentada su carga tributaria total nacional» mientras dure el régimen, a la vez que prevé una baja en el impuesto a las ganancias.

En este sentido, establece que esas empresas gozarán «por cada uno de sus trabajadores en relación de dependencia debidamente registrados de una detracción» equivalente a 17.509 pesos.

Como incentivo adicional, se fija un «bono de crédito fiscal transferible por única vez, equivalente a 1,6 veces el monto de las contribuciones patronales que corresponda pagar», el cual deberá ser aplicado «al pago de los importes a abonar» en carácter de anticipos o saldos de declaración jurada, en concepto de impuesto a las ganancias e IVA.

El proyecto cobró importancia luego de las críticas que realizó el dirigente social Juan Grabois, alineado con el kirchnerismo, a la empresa Mercado Libre, que sería una de las principales beneficiadas por el nuevo régimen.

La nueva ley haría que esa empresa (una de las más grandes del país, con 237 millones de dólares de ganancia bruta) quede formalmente contemplada en las ventajas impositivas dado que pertenece a la categoría de e-commerce y de marketplace (plataforma para negocios de compra y venta virtual).

 

Traspaso presidencial

Otro de los temas centrales de la sesión será el proyecto para regular el traspaso de los atributos presidenciales, que tomó forma en base a varias iniciativas presentadas por senadores de distintos bloques y que en caso de ser aprobado pasará a la Cámara de Diputados.

La idea es evitar que se repita lo que ocurrió en 2015 cuando, ante la negativa de la jefa de Estado saliente Cristina Kirchner de entregarle la banda y el bastón al presidente Mauricio Macri, se abrió una discusión respecto del momento en el que finaliza el mandato y el lugar del traspaso de los atributos.

Por esa razón, el proyecto que tratará el Senado establece que el período del Presidente y el vice salientes culmina a las 12:00 del 10 de diciembre y que los sucesores «tomarán posesión del cargo y prestarán juramento ante el Congreso reunido en Asamblea» en ese mismo horario.

Además señala que luego de la jura, el mandatario saliente le hará entrega de los atributos de mando al presidente entrante en un acto en la Casa de Gobierno, «salvo que ambos de común acuerdo, convengan que se realice en el Congreso de la Nación».

También establece que el jefe de Gabinete será el máximo responsable del período de transición y tendrá la tarea de «convocar a los representantes del gobierno saliente y del gobierno electo a las reuniones que ambas partes crean necesarias para facilitar» el cambio de gobierno.

Además, deberá entregar al Presidente electo «la memoria detallada del estado de la Nación y el informe de gestión» en un plazo de cinco días desde la proclamación de la fórmula presidencial ganadora por parte de la Asamblea Legislativa.

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