Los programas de antivirus, malware y spyware no son infalibles.
Evitar que los dispositivos móviles sean un blanco perfecto de hackers es más sencillo de lo que parece.
Los dispositivos móviles se volvieron clave en la vida cotidiana. Hoy en día es casi imposible pensar la productividad y el ocio sin acceso a smartphones, tablets y notebooks.
El problema que presentan es que muchas veces sus usuarios no están al tanto de las medidas necesarias para hacerlos seguros, y pierden de vista aspectos básicos y fáciles de implementar que pueden evitar más de un dolor de cabeza.
Según un estudio realizado este año por el Instituto Ponemon, cerca de un 80 por ciento de los usuarios encuestados considera que el uso de las apps en dispositivos móviles incrementa de forma significativa los riesgos de seguridad.
A pesar de esta creencia, pocos son los usuarios que realmente prevén los costos que pueden tener posibles ataques que involucran el robo de la información.
Si yo no tengo ningún tipo de seguridad en los dispositivos a nivel de password, clave, PIN, si me roban o pierdo esos equipos estoy entregando acceso directo a mi lista de con-tactos.
Ése el ABC para hacer las famosas campañas de secuestros virtuales.
No sólo las fotos y videos están expuestos al robo, utilización y fraude, sino que el problema es mayor cuando el dispositivo está ligado a otras cuentas y servicios que utiliza el usuario con frecuencia y son indispensables para operar.
Pueden acceder a apps y cambiar los passwords y que el mail de recuperación llegue al mismo teléfono. Es un tema sensible porque las cuentas están asociadas a servicios que hoy también se utilizan a nivel gobierno como Ansés o Afip, incluso el reset de cuentas de Twitter o el iCloud en el iPhone.
Una medida de seguridad importante y relativamente accesible, ya que se encuentra en todos los smartphones, es la posibilidad del acceso remoto, borrado seguro bloqueo y localización del equipo.
Lo esencial es probarlo y no improvisar: “Es útil tener cierta práctica previa con esta herramienta, saber cómo funciona, si pierdo el teléfono no aprender en el momento cómo hacer que el equipo suene remotamente, cómo activarlo, cómo bloquearlo, cómo enviar el borrado seguro de los datos.
Con denunciarlo a la empresa de telefonía no es suficiente, lo único que se hará es pasar a banda negativa el equipo.
Antes tantas y renovadas amenazas, ¿cómo podemos asegurarnos de que nuestros equipos no estén en riesgo? Antes que los antivirus, malwares y spywares que no siempre se actualizan al ritmo de las entrenadas mentes hackers, una herramienta se vuelve la aliada menos pensada y es el sentido común.
Aunque parezca básico, esto es elemental y consiste en una serie de acciones que, en la ansiedad por bajarse determinada app o correrlas más rápido, se omiten pasos básicos haciendo clicks en banner dudosos que pueden aumentar los riesgos. No hay que rootear ni hacer jalibreak a los equipos y se deben descargar las apps siempre de sitios seguros o tiendas oficiales.
En el caso del homebanking es central instalar siempre la app desde el link que provea nuestro banco, nunca seguir links sugeridos por terceros.