En el Concejo Municipal se presentó un proyecto de ordenanza para regular el cobro del servicio de mesa en los restaurantes. Según explicó su autor, el concejal Roy López Molina, en muchos casos se cobran sumas significativas que “generan malestar en los clientes que no tienen claro por qué deben abonar ese cargo extra”. Además, en la iniciativa se dispone que los locales gastronómicos que lo cobren “deberán poner a disposición de los clientes 250 centímetros cúbicos de agua por persona, pan, un producto de panera apto para celíacos, sal sin sodio y un menú apto para el consumo de personas con diabetes. Además, prohíbe su cobro a menores de 12 años y se prevé la aplicación de multas. Desde la Asociación Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario (Aeghar) se mostraron sorprendidos por la propuesta, molestos por no haber sido consultados y dijeron que “es algo que se regula solo”.
Según se explica en el proyecto, el costo del servicio de mesa “ya promedia los 15 pesos por comensal”. Así las cosas, se propone que los locales se vean obligados a anunciar con un cartel en la vidriera y en la carta de menúes el cobro del mismo. “El problema de estos recargos es que se suman a la cuenta final del servicio gastronómico, por cada comensal, engrosando el costo real de cada plato de comida, sin que ello resulte claramente expuesto en la carta o menú de productos vendidos”, destacó López Molina.
“El responsable de un establecimiento que incumpla con la normativa será sancionado con una multa equivalente a entre 100 y 150 unidades de «cubierto» o «servicio de mesa»”, señaló el concejal del PRO.
“Con este proyecto pretendemos hacer valer el derecho de los consumidores. El cubierto o servicio de mesa es un monto que se agrega a la cuenta y que no está regulado. Es necesario establecer un control sobre uno de los hábitos establecidos en la mayoría de los restaurantes”, señaló.
El secretario de la Aeghar, Rodrigo Pastor, se mostró sorprendido por la propuesta. “Una vez más este Concejo nos sorprende con temas que atañen a nuestra actividad y no somos consultados y nos gustaría que las cosas sean de otra manera. Creo que está claro que en restaurantes el valor del mismo está puesto en la carta como servicio de mesa. Por ahí quizás haya alguna duda por parte del cliente en función de qué incluye pero me parece que son cuestiones comerciales que maneja cada negocio. No creemos que se necesiten más ordenanzas para seguir regulando nuestra actividad”, añadió.
“Nos sorprende la forma en que se hacen este tipo de cosas. Quizá haya algún establecimiento que esté cobrando algo que no corresponda pero me parece que hoy en día es desvalorar al cliente porque éste tiene muchas opciones y puede elegir adonde va y no creo que influyan este tipo de cosas, es consciente de lo que está pagando, se fija en el precio de la carta, busca precios, no creemos que sea la solución seguir pensando en agregar más cosas, más multas, no creo que sume nada”, continuó.
A modo de ejemplo, Pastor remarcó que “si alguien se sienta y le cobran una cifra abultada a modo de cubierto no vuelve más”. “Esa es la realidad. No creo que pase por ese lado. Puede ser que haya algún negocio que cobre más que el promedio del resto pero son los menos. Lo que más nos preocupa es esto de seguir regulando y sumando ordenanzas. Estaría mejor pensar en alguna reglamentación que regule la actividad completa y no ir poniendo parchecitos y esas cosas, porque mañana se les ocurre otra cosa a algún otro concejal y vamos a seguir sumando exigencias y multas y aspectos para controlar que no sé si tienen mucho sentido”, concluyó.
Una historia que arranca con el laudo
Consultado sobre el proyecto de regular el costo del servicio de mesa en los restaurantes presentado en el Concejo Municipal, el secretario general de la delegación local del Sindicato de Trabajadores Gastronómicos, Sergio Ricupero, remarcó que “en realidad se está cobrando por un servicio que se presta y no tiene nada que ver con nuestro sector”.
“Eso es algo que cobran los titulares más que nada para cubrir los costos del lavado de la vajilla, el lavado de los manteles, del pan que se pone sobre la mesa, los aderezos, la sal y demás cuestiones que están más allá de la comida. No creo que sea el momento adecuado para aplicarlo por la situación general de los locales gastronómicos”, destacó.
“Acá lo que hay que entender es que esto es algo que se regula solo, si vos cobrás algo excesivo la gente no te va. Antes existía el laudo, que era algo distinto y que se repartía con distintos porcentajes entre todo el personal. Después, pero ya sin ser repartido entre todos, pasó a llamarse cubierto y ahora desde hace un tiempo se llama servicio de mesa”, añadió.
“Cada uno va regulando lo que cobra dependiendo el tipo de servicio que brinda el negocio. Si uno tiene un local en el centro que da de comer al mediodía menúes ejecutivos lo más probable es que no cobre porque está destinado a oficinistas y distintos empleados mayoritariamente, ahora si ofrecés un servicio completo vas a poner una determinada cantidad para los gastos extra pero, insisto, nadie se excede porque sino la gente no vuelve”, afirmó.
