El Sexteto Irreal saldrá esta noche al escenario del teatro municipal La Comedia para hacer un repaso de su heterogéneo repertorio. En sus conciertos, este dream team, corporizado por los músicos Christian Basso, Axel Krygier, Alejandro Terán, Manuel Schaller y Fernando Samalea, se formó para tocar en vivo los temas de sus propios álbumes solistas.
Recreando los mismos en versiones libres a cargo de una formación instrumental mínima común, los primeros integrantes, por entonces Basso en bajo, y Krygier en teclados, vientos y voces invitaron a participar a su sempiterno camarada, el cuerdo vientista Alejandro Terán, a Manuel Schaller, experto en samplers y ejecutante de theremin, y a Fernando Samalea, baterista virtuoso y bandoneonista original, de quien también se ejecutan temas.
A partir de ahí la entidad musical cobró forma libre, bailable y abstracta. En el Sexteto Irreal se improvisa desde códigos comunes y texturas, que permiten descubrir de soslayo un territorio rítmico que puede saltar lúdicamente de la melodía al groove mántrico y ofrecer sugerentes capas de funk, jazz, tango, ritmos latinos y sonidos del folklore asiático y europeo, en base a la improvisación.
El grupo, primer sexteto de cinco integrantes, es, según Fernando Samalea, “una extraña mezcla entre lo retro, lo pictórico y lo futurista”. Y, en una entrevista con medios nacionales, se explayó: “Somos un quinteto que hace música instrumental, a veces cantada, en donde cambiamos de instrumentos y buscamos, de distintas maneras, siempre lo mismo: encontrarnos, perdernos en la música y volvernos a encontrar idealmente para los finales».
La historia musical de los integrantes del Sexteto Irreal podría definirse como un constante cruce de caminos. Como una película de David Lynch ambientada en la Buenos Aires de los años 80 que desde allí se tele transporta al mundo, con escenas registradas en las ciudades más cosmopolitas del planeta: de París a Pekín y de Los Ángeles a Tánger.
“Lo vivimos con un gran entusiasmo, somos amigos desde la adolescencia. El desafió está en haber llevado, a lo largo de la vida, diferentes propuestas musicales y en donde nos tocó pasar por distintas situaciones. Es un espacio con mucha libertad”, refirió Samalea.
Sobre el devenir de este grupo que celebra quince años, Basso (fundador de la agrupación junto a Krygier), opinó: “Esta juntada de amigos es una situación muy agradable, de jam session. Me acuerdo que mi papá Héctor, músico de jazz, decía que los jazzeros se juntan a hacer pizza. La pizza es eso, juntarse a tocar y hacer música. Y creo que esta especie de ‘no liderazgo’ que hay en el grupo, en una época de tanto liderazgo y de tanta búsqueda de poder, creo que es una de las cosas atractivas que tiene el sexteto. Esta cosa un poco anárquica, un poco diluida y gelatinosa”.
Para agendar
Sexteto Irreal, se presentará este sábado, a partir de las 21, en el teatro Municipal La Comedia donde se encuentran a la venta las entradas y donde se pueden acreditar descuentos para estudiantes y jubilados.