Repudiamos la práctica sistemática y direccionada de represión y cacería contra jubilados y trabajadorxs de prensa por parte del gobierno de Milei y su ministra de seguridad Patricia Bullrich.
Así fueron detenidos dos reporteros gráficos, Tomás Cuesta, de Amnesty Internacional y La Nación y Javier Iglesias, junto a un par de manifestantes.
Las denuncias señalan que en esta ocasión las fuerzas federales, en las adyacencias del Congreso, detuvieron a los reporteros mientras hacían su trabajo y el esfuerzo fue destinado a impedir que se mostrara la represión.
No quieren que la protesta se muestre, pretenden una sociedad cada vez más desinformada. Un cordón de trabajadorxs de prensa intenta, en estos momentos, que los detenidos no puedan ser trasladados a comisarías y se vive mucha tensión.
Otro reportero, de la señal IP Noticias, apodado ´Tato´, fue gaseado en su rostro mientras los manifestantes y socorristas trataban de auxiliarlo. Una periodista de El Destape, Lula González, denunció ser agredida por la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Violencia contra el derecho a manifestarse y contra lxs periodistas cuya función irreemplazable es mostrar lo que sucede. Cada vez más autoritarismo, mayor agresividad, menos democracia, con ataques arteros a la libertad de expresión y el derecho a la información.