El diputado provincial y ex gobernador de Santa Fe Antonio Bonfatti asumió ayer como nuevo presidente del Partido Socialista (PS) y manifestó que su “deseo” es “construir un frente de centroizquierda en la Argentina”.
“Necesitamos trabajar en conjunto con fuerzas progresistas para construir un proyecto de largo alcance”, evaluó Bonfatti en el cierre del acto que se desarrolló en el hotel Castelar del centro porteño, en un evento que además de celebrar la renovación de las autoridades, conmemoró los 120 años de historia del partido.
El nuevo jefe del socialismo argentino, que reemplaza en ese lugar al también ex gobernador santafesino Hermes Binner, expresó su “deseo de construir una alternativa, un frente de centroizquierda en la República Argentina”, descartando de esa manera un acercamiento al oficialismo de Cambiemos, tal como hizo la Unión Cívica Radical (UCR).
Si bien reconoció que el radicalismo “ha tomado un camino diferente a nivel nacional”, enfatizó que “sigue firme en Santa Fe” el Frente Progresista Cívico y Social, alianza mediante la cual gobiernan. “Hubo una reunión hace dos lunes donde cada partido manifestó su reafirmación de pertenencia al frente”, puntualizó Bonfatti.
“Obviamente (la UCR) ha tomado un camino diferente a nivel nacional pero no es la primera vez, porque hubo un (Julio) Cobos, hubo un voto a (Roberto) Lavagna y a (Francisco) De Narváez”, agregó.
Al respecto, enfatizó que a diferencia del radicalismo, los socialistas se han “mantenido siempre en la misma posición” e insistió en que el objetivo será “convocar a un espacio de centroizquierda”.
Por otra parte, valoró el hecho de que Mauricio Macri “atienda el teléfono”, a diferencia del gobierno anterior, pero aclaró que tiene cuestionamientos al programa económico que –según mencionó basándose en un informe de la Iglesia Católica– “generó 1,4 millones de nuevos pobres”.
“Hay cosas preocupantes. El informe del Observatorio Social de la Iglesia dice que hay 1.400.000 nuevos pobres en la Argentina. Además hay una caída de la actividad industrial, tenemos preocupación por el tarifazo, por las exenciones a las mineras que no traen ningún beneficio para el país”, advirtió.
Sobre el perfil que tendrá el PS, aseguró: “Tenemos que ser una oposición constructiva, marcando aquellas cosas que vemos mal y apoyando las cosas que vemos bien”.
Consultado por NA respecto de las expectativas depositadas por el gobierno en el “segundo semestre” que se avecina, Bonfatti se mostró escéptico y planteó que si “llegan inversiones, que sean para el sector productivo” y no para “hacer negocios financieros” porque de ser así al país le va a “seguir yendo mal”.
“Si hay que traer capitales y seguir tomando deuda externa también nos parece inadecuado”, insistió Bonfatti, en otra crítica al plan de la gestión de Cambiemos de salir a los mercados internacionales de crédito.
Por su parte, Binner ponderó la “democracia interna” que prevalece en el Partido Socialista y destacó que en 120 años el partido no registra un sólo caso de corrupción”. Sobre los desencuentros con la UCR a nivel nacional, dijo que “es una pena” que no puedan confluir en la actualidad en una “propuesta progresista unidos”, pero afirmó que van a “seguir trabajando para que los sectores más vinculados a lo social tengan la oportunidad de gobernar la Argentina”.
En tanto, el gobernador Miguel Lifschitz coincidió en la necesidad de consolidar una alternativa progresista y en ese sentido aseguró que “no es verdad que la gente repudie la política o que de golpe todos se hicieron de derecha”. “La Argentina necesita de alternativas que no vendrán de lo viejo. Este Partido Socialista tiene mucho que ofrecerle a esta patria, con nuestros 120 años de historia de los que estamos orgullosos”, concluyó.
Al acto también asistieron las diputadas Margarita Stolbizer y Victoria Donda, el dirigente social y sindical Víctor De Gennaro, el diputado radical Ricardo Alfonsín y la ex gobernadora fueguina Fabiana Ríos, entre otros.