El Partido Socialista elige nuevas autoridades este domingo en una elección interna en la que se presentaron tres sectores y que tiene como epicentro la provincia de Santa Fe. Con la renovación de las cúpulas partidarias, tanto a nivel nacional como provincial, el socialismo pondrá en marcha el armado electoral para los comicios intermedios, incluida la política de alianzas que determinarán las nuevas autoridades.
Alrededor de 130 mil afiliados están en condiciones de votar en la interna partidaria que se realizará en 17 de las 24 provincias de la Argentina en forma presencial y con estrictos protocolos sanitarios ante la segunda ola de contagios de coronavirus.
Con 35 mil afiliados, Santa Fe sigue siendo la federación más grande a nivel nacional; por ese motivo es clave lo que ocurra en nuestra provincia. Los otros distritos con fuerte peso electoral son la provincia de Buenos Aires (25 mil afiliados) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (15 mil).
Tres listas se presentan a internas. El actual oficialismo, bajo el nombre Socialismo en Movimiento; el sector conocido como Bases, que promueve un acercamiento al gobierno nacional y al Frente de Todos, y Pluralismo Federal, un espacio que tiene desarrollo principalmente en la ciudad de Buenos Aires, donde se aliaron a Juntos por el Cambio.
De cada uno de esos espacios tienen una mirada diferente sobre el rol que debe cumplir el partido. El oficialismo sostiene que es necesario generar una alternativa ante la grieta, una suerte de “tercer sector” en el que predomine la autonomía partidaria. Sus rivales buscan romper con esa tradición y poner el partido en línea con alguno de los dos grandes polos de la política nacional.
Socialismo en Movimiento
El actual presidente del PS nacional Antonio Bonfatti y el titular de la Cámara de Diputados de la provincia Miguel Lifschitz acordaron una lista que postula a la ex intendenta de Rosario Mónica Fein como candidata nacional y al actual presidente del PS provincial Enrique Estévez –secundado por la concejala santafesina Laura Mondino– para un nuevo período al frente de la federación santafesina.
Con apoyo de los ex gobernadores Lifschitz y Bonfatti, la lista Socialismo en Movimiento está integrada por diputadas y diputados provinciales y autoridades locales. Ese espacio postula a la diputada Gisel Mahmud como candidata a presidenta de la Juventud Socialista a nivel nacional y al histórico dirigente Juan Carlos Zabalza como representante ante el Consejo Federal.
Al momento de definir el perfil de partido que propone la lista Socialismo en Movimiento, Enrique Estévez sostuvo: “En un país donde la grieta quiere llevarse por delante todo tipo de pensamiento serio, responsable y constructivo, el Partido Socialista tiene dos deberes: seguir generando políticas de inclusión y de construcción de más oportunidades y procurar el diálogo y el consenso”.
Su compañera de fórmula, Laura Mondino, coincide: “Venimos trabajando con la idea de que el partido mantenga su autonomía en relación a los proyectos políticos que nos están imponiendo una grieta, que para nosotros es una grieta falaz. De los dos lados se echan la culpa y ninguna tiene una propuesta de salida a esta situación de crisis que está atravesando la Argentina, donde más del 42% de las personas está por debajo de la línea de pobreza”.
“La idea es construir un partido que sea más democrático, participativo, que refleje las realidades de los territorios y de los barrios. La lista Socialismo en Movimiento refleja la diversidad partidaria. Está compuesta por compañeros y compañeras de toda la provincia, del norte al sur”, señaló Mondino en una reciente entrevista con El Ciudadano.
Convergencia Socialista
El sector Bases inscribió para las internas del domingo la lista Convergencia Socialista, que lleva al ex diputado provincial Eduardo Di Pollina como candidato para la conducción nacional del partido y a la ex ministra de Educación de Santa Fe y actual diputada provincial Claudia Balagué como primera postulante en territorio santafesino, acompañada por el ex ministro de Salud Miguel Cappiello.
En el sector de Di Pollina y Balagué piensan que el socialismo debe acercarse al gobierno nacional; de hecho, en las últimas elecciones presidenciales llamaron a votar por Alberto Fernández. También consideran que es necesaria una autocrítica interna respecto de los procesos que llevaron al partido a perder, en 2019, el gobierno de la provincia y la ciudad de Rosario.
Di Pollina lo explicó en los siguientes términos: “Creemos en la necesidad de que se resuelvan las futuras conducciones con un proceso democrático. El Partido Socialista necesita un proceso democrático debido a las diferencias políticas que hay, las diferentes líneas ideológicas que hay y, como hay proyectos distintos, los afiliados tienen que definir quién va a ser la futura conducción de nuestro partido”.
Por su parte, Balagué reprochó el apoyo de la conducción partidaria a la fórmula Lavagna-Urtubey en la última elección presidencial: “Fundamentalmente la presencia de Urtubey en esa fórmula no es la que sentimos como representativa con el Partido Socialista como parte de esa alianza. Ahí tomamos una definición, en lo electoral, que fue apoyar a Alberto Fernández. Esto no significa una alianza política; fue una opción electoral”.
En diálogo con El Ciudadano, la ex ministra de Educación agregó: “Sí estamos seguros de que las futuras alianzas de ninguna manera pueden incluir al neoliberalismo, porque sería ir en contra de todos los principios básicos del socialismo, de la izquierda democrática, de esa izquierda que tiene que ser amplia y congregar a muchos actores más, pero nunca vinculados a la derecha. En ese sentido marcamos un límite”.
Pluralismo Federal
El tercer espacio, Pluralismo Federal, propone al legislador porteño Roy Cortina como nuevo presidente del socialismo a nivel nacional y al ex dirigente universitario Silvio Mulé como candidato a nivel provincial. En su territorio, Cortina hizo alianza en 2019 con el PRO de Horacio Rodríguez Larreta y desde la Legislatura porteña su sector apoya la gestión del jefe de Gobierno.
En pleno proceso electoral, Cortina busca despegarse del mote de “macrista” que sus rivales le achacan. De hecho, en una reciente entrevista con Letra P, el legislador porteño se definió como socialdemócrata y cuestionó a la actual conducción partidaria por los resultados de 2019: “Fein quiere poner al socialismo en movimiento, cuando lo que nos llevó como partido a una quietud total es la conducción que ella misma ahora representa. Di Pollina lo mismo, es un desprendimiento de ellos”.
“Yo tengo claro qué es ser socialdemócrata”, continuó Cortina. “Por eso nuestra corriente plantea que hay que contener todas las ideas y voces, que hay que respetar la pluralidad del partido, y discutir cómo se construye una opción de centroizquierda en la Argentina”.
El dirigente porteño desmintió cualquier tipo de alianza con Cambiemos: “No queremos llevar el partido al macrismo. El Frente Progresista Cívico y Social que construyó el PS claramente está a la derecha del frente que nosotros hemos armado en la ciudad de Buenos Aires. Es de público conocimiento que Lifschitz, Fein, Alicia Ciciliani y tantos otros dirigentes dialogan más que yo con Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau y los radicales”.
La interna socialista, un primer mojón en el armado electoral del Frente Progresista