Hace ya más de un siglo, trabajadores anarquistas y estudiantes de reciente Facultad de Medicina tomaron por asalto la Municipalidad de Rosario y declararon un gobierno proletario, un soviet rosarino. Fue el 7 de febrero de 1921.
A partir de este acontecimiento, el historiador y docente, Paulo Menotti, reconstruye uno de los principales ciclos de huelgas que conmovió a la Argentina entre 1917 y 1921 y del que conocemos algunos hechos como la Semana trágica o la Patagonia Rebelde.
En efecto, Menotti, en su nuevo libro, “El Soviet de Rosario. Rebelión de estudiantes y obreros anarquistas” da cuenta de las historias de quienes tomaron parte: los estudiantes, los trabajadores y en especial de los anarquistas; el cual será presentado en sociedad el próximo martes 6 de junio en el Museo de la Ciudad (Oroño 2361) a las 18.30, en un panel junto con Agustina Prieto.
En el recorrido histórico de la problemática, el autor retoma debates de la historia argentina como son la supervivencia del anarquismo más allá del Centenario y la relación entre los estudiantes de la Reforma Universitaria y la Revolución Rusa.
En paralelo, Menotti propone un nuevo análisis nacional del ciclo de huelgas ocurridos entre 1917 y 1921, los cuales fueron estudiados, hasta ahora, como fenómenos aislados; cuando en realidad no lo fueron tanto.
El texto, de alto valor histórico, aporta un conocimiento concreto y trascendente de por qué y cómo sucedieron acontecimientos que sacudieron la historia de la región, con epicentro en Rosario; pero además, como se relacionaron a escala nacional y global.
En un formato coloquial y ameno, el texto de Menotti, recorre los hechos históricos con una rigurosidad propia de una investigación, en el sentido más acabado del término.
Como sea, en lo formal el libro está dividido en cinco capítulos, lo cual, por los contenidos y sus interrelaciones, es otro hallazgo.
Así, en capítulo I se aborda el devenir del anarquismo en Rosario y su fuerte presencia en la segunda década del 1900.
En el capítulo II, se vinculan hechos que hasta ahora se habían estudiado de manera aislada, sin encontrar (o buscar) posibles relaciones. Es el caso de la Reforma Universitaria de 1918 y la conformación, en 1919, de la Facultad de Medicina, Económicas e Ingeniería. Y también de las escuelas secundaria como el Nacional 1 y Normal 1.
El otro fenómeno clave que interacciona de manera particular a escala global es la Revolución Rusa de 1917.
En capitulo III, el autor aborda el estado de situación de la clase obrera poniendo el foco en la fundación de la Federación Obrera Local Rosarina (FOLR).
En el capítulo IV, se aborda el convulsionado periodo de huelas entre 1917 y 1921 y su relación directa de fenómenos trascendentes y vitales como la Semana Trágica, y la huelas en La Forestal y en la Patagonia.
Finalmente, en el capítulo V se describe, se narra e interpreta el 7 de febrero de 1921: el acontecimiento, que no es otra cosa que El Soviet de Rosario.
En el texto también se da cuenta de los protagonistas con nombre propios, puede sorprender a algún desprevenido.
En efecto, es interesante también recordar la activa participación de Claudio Lorenzo Newell (hijo de Isaac) y Rafael Bielsa (abuelo de Rafael, María Eugenia y Marcelo) que El Ciudadano recordó tiempo atrás. (https://www.elciudadanoweb.com/cuando-newell-y-bielsa-jugaron-para-el-anarquismo/).
En síntesis, un texto que alumbra y también nos interpela. Que no debería faltar en las bibliotecas las escuelas y universidades. Por qué el pasado histórico no sólo impacta sobre el presente; en más de un caso condiciona el futuro.