Rockeros, actores, deportistas: todos sucumben al embrujo de la parrilla argentina. Ahora se entiende por qué se decía que la banda Kiss “pisaba pollitos” en el escenario. Lady Gaga cuelga matambres en el placard. AC/DC homenajea nuestras carnes en un DVD. Mick Jagger, Sting, Bono y otras “rock stars” sueñan con costillares. Los alemanes Die Toten Hosen y el serbio Emir Kusturica se declaran fanáticos del asado. Roger Federer y Tommy Lee Jones aman las parrilladas. Un pequeño recorrido por los famosos más famosos que se desesperan por un asadito.
Los millonarios rockeros enmascarados de Kiss, que tocaron el pasado 7 de noviembre en el estadio de River Plate, ya andaban deambulando días antes del recital por las callecitas de Buenos Aires.
No era la primera vez que visitaban el país pero de todas formas llegaron con anticipación, seguramente siguiendo la estela de humo de las parrillas argentas.
El lunes 5 visitaron la radio Vórterix para una extensa entrevista y allí les preguntaron si, al igual que otras grandes bandas, salían de gira por el mundo con su propio chef.
“Tenemos un chef para la gira”, contestó Paul Stanley, el líder del grupo que está a punto de cumplir los cuarenta años de trayectoria, “pero no necesitamos ningún chef cuando venimos a la Argentina. Todos sabemos que aquí está la mejor carne vacuna del mundo”.
Eric Singer, el baterista, agregó: “Paul quiso venir unos días antes para disfrutar la comida”.
“¿Qué van a hacer hasta el show?”, les preguntaron al final de la nota. La respuesta fue elocuente: “Vamos a comer”, contestaron, dejando en claro su política carnicera, al menos en estas tierras.
Este año también nos visitaron los punks alemanes de “Die Toten Hosen”, no tan famosos pero también multitudinarios en nuestro país, con motivo de sus 30 años de trayectoria.
En una entrevista con el diario La Gaceta de Tucumán fueron claros pese al enrevesado acento teutón: “De Argentina amamos el público y los asados”.
Por su parte, otra de las recientes y rutilantes visitas internacionales, Lady Gaga, también tiene muchos vínculos con la carne vacuna argentina.
En 2010, para la entrega de los Premios MTV, la excéntrica cantante quiso, literalmente, “vestirse de carne”. Los principales diseñadores del mundo le dijeron que era imposible, hasta que dio con Franc Fernández, un modisto argentino nada modesto que, fiel a su linaje de carniza de las pampas, le aseguró que podía cumplir con su deseo.
Fernández fue a visitar a su carnicero y le pidió que le separara muchos matambres, corte que por su extensión y ductilidad podría ser trabajado como una tela.
Fue así que con una calma que requirió que la estrella del pop concurriera a numerosas sesiones de prueba en una cámara frigorífica, el diseñador mendocino terminó vistiendo íntegramente a la diva con carne vacuna.
Hablando de famosos, el más famoso de todos, Mick Jagger –líder de los legendarios Rolling Stones, la banda que podría rediseñar su logo haciendo la famosa lengua pero “a la vinagreta”– participó en un recordado asado en 2006, organizado a su pedido.
Eso sí, fueron carnes, achuras y compañías VIP, ya que la comilona fue preparada por Marcela Tinayre y Marco Gastaldi, en Barrio Parque.
En esa última gira sus compañeros de ruta no salieron del lujoso hotel Four Seasons, aunque también encargaron carne argenta para sus habitaciones, además de ensaladas, frutas, vinos, champagne y vodka.
Los rockeros AC/DC llevan vendidos más de 200 millones de discos en todo el mundo.
En diciembre de 2009 se presentaron por segunda vez en la Argentina, con tres conciertos multitudinarios en el estadio de River.
Producto de esos recitales, en 2011 editaron en todo el mundo el DVD “Live at River Plate”, que incluye el documental de 25 minutos, titulado “The Fan, The Roadie, The Guitar Tech & The Meat” (“El fanático, el asistente, el técnico de guitarra y la carne”) en el que se narran sus nueve días en el país, repletos de bifes.
“Aquí comí el mejor bistec de toda mi vida. He comido buena carne, pero te digo que la recomiendo”, asegura casi con un entusiasmo infantil Brian Johnson, el veterano cantante de la voz aguardentosa.
Sting, otro dios del panteón rockero mundial, líder del recordado “The Police”, fue contundente en materia de exigencias cuando visitó el país en 2010: quería bailar tango y aprender a hacer un buen asado.
Y no se quedó con las ganas. Fue a una tanguería de San Telmo, comió bife de chorizo, bebió vino malbec, tomó clases de tango y pasó por la cocina del lugar para saber cómo se prepara el tradicional asado argentino.
Otro que nos visita cada vez más seguido es el serbio Emir Kusturica, cineasta, músico y admirador de Diego Maradona, sobre quien realizó una película en 2008.
En marzo de 2012 declaró que entre su país y el nuestro “hay evidentemente una cercanía manifiesta, Argentina para mí es idealmente Serbia, con mejor carne, rica comida, buen fútbol”.
“Sé mucho de fútbol y me he vuelto un especialista en carnes y asados”, aseguró.
Sus palabras parecen haber llegado a oídos de Roger Federer, uno de los tenistas más importantes del circuito internacional que, de cara a la visita que hizo al país para jugar dos exhibiciones frente a Juan Martín Del Potro, pidió solamente dos cosas por fuera de su cachet: visitar “La Bombonera” y comer un buen asado.
En ese extraño vademécum de adoradores del “Argentine Beef” se podrían apilar a Tommy Lee Jones –el actor de “Hombres de negro”– que es habitué de las parrillas de la localidad bonaerense de Lobos (donde concurre asiduamente a jugar al polo), Francis Ford Coppola, Joaquín Sabina, Juan Manuel Serrat, Raúl –el futbolista español– y Ronaldinho, o los políticos José Luis Rodríguez Zapatero o Luiz Inácio Lula Da Silva, estrellas y “estrellados” variopintos del mundo entero.
Para terminar este recorrido podemos nombrar a Juan Cirerol, cantautor mexicano que visitó hace pocas semanas el país y tras su visita a las pampas dejó un “tweet” que quedará flotando como un fantasma carnívoro en la web hasta el fin de los tiempos: “Estoy en Argentina, creo que ando drogado en carne de res… uf”.
(*) Titular de Prensa y Comunicación del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA)