Una intensa tormenta de agua que se sumó en la madrugada a la caída de cenizas del complejo volcánico chileno Puyehue-Cordón Caulle sumó ayer mayor preocupación a los habitantes de la Patagonia argentina al provocar apagones en Bariloche y Villa La Angostura, complicando aún más la situación que se vive en la región desde el sábado.
En Bariloche el servicio eléctrico comenzó a ser restablecido al mediodía y los cortocircuitos ocasionados por la acumulación de agua y cenizas en transformadores y cableados afectaron también a la línea de abastecimiento eléctrico de la represa Alicurá.
En Villa La Angostura el apagón había comenzado anteanoche y se extendió hasta pasado el mediodía. Localidades de la meseta patagónica rionegrina, en especial Ingeniero Jacobacci, estuvieron hasta diez horas sin energía eléctrica tras sufrir un temporal con vientos con ráfagas de hasta cien kilómetros por hora.
El director nacional de Emergencias del Ministerio de Desarrollo Social, Sebastián Fernández Ciatti, se integró ayer al comité de emergencia organizado por la Municipalidad barilochense tras arribar a la ciudad con siete camiones con insumos y cuatro plantas potabilizadoras de agua. Los elementos aportados constituyen “asistencia básica para la emergencia, como colchones, frazadas, alimentos, barbijos, pañuelos descartables, gotas oculares, agua y pastillas para la potabilización” de este insumo vital.
El intendente de Bariloche, Marcelo Cascón, admitió que en el ámbito empresario “hay preocupación” por la forma en que la situación pueda afectar la temporada turística y mostró su enojo con algunos comerciantes que remarcaron precios del agua, barbijos –alcanzaron los 35 pesos– y otros elementos esenciales en la crisis, y adelantó que dispondrá sanciones.
Asimismo solicitó al Ministerio de Planificación Federal un refuerzo de las partidas de combustible que recibe la ciudad y pidió a las estaciones de servicio que restrinjan la venta priorizando las necesidades de la emergencia.
La ruta nacional 40, entre Bariloche y Neuquén, fue reabierta ayer lo mismo que otras carreteras de la región, pero el aeropuerto de Bariloche permanecerá cerrado al menos hasta el 21 de este mes.
El tráfico aéreo
Los vuelos desde Buenos Aires, afectados también por la presencia de ceniza en suspensión en la atmósfera, se reanudaron ayer parcialmente hacia destinos nacionales y regionales como Resistencia (Chaco), Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Salta, San Juan, Mendoza, San Pablo (Brasil) y Lima (Perú), pero siguen suspendidos hacia destinos patagónicos y Rosario (ver página 5).
En cuanto a los vuelos internacionales desde Ezeiza se habilitaron las rutas a Madrid, Miami, Aukland, Bogotá y México.