El Quinteto Revolucionario, conformado por Lautaro Greco en bandoneón, Cristian Zarate en piano, Sebastian Prusak en violín, Sergio Rivas en contrabajo y Esteban Falabella en guitarra eléctrica, lanza su disco 100 años (Club del Disco), para celebrar el centenario del gran Astor Piazzolla. La presentación oficial del álbum será vía streaming este viernes 19 (a las 21, desde Café Vinilo), pero antes, este jueves 11, fecha del centenario del nacimiento de Astor Piazzolla, el quinteto presentará la producción en Rosario, en un concierto presencial y gratuito en el teatro de la Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza), auspiciado por el Ministerio de Cultura de Santa Fe. El show será a las 21 (se abrirán puertas a las 20.30) y las entradas se pueden reservar en www.abiertoalcielo.com.ar
100 años contiene doce composiciones y arreglos originales de Astor Piazzolla: “Las cuatro estaciones porteñas”, “Triunfal”, “Revolucionario”, “Introducción al ángel”, “Milonga del ángel”, “La muerte del ángel”, “Resurrección del ángel”, “Adiós Nonino” y “Libertango”. La grabación en los Estudios Fort estuvo a cargo de Javier Mazzarol, y la mezcla, de Jorge Portugués Da Silva.
Así lo expresó Esteban Falabella: “El álbum 100 Años del Quinteto Revolucionario es un gran homenaje a la obra e inspiración de Astor Piazzolla en el año del centenario de su nacimiento y también es un homenaje a los solistas que dieron vida a las diferentes etapas creativas del Maestro, ya que cada instrumento en el Quinteto de Astor Piazzolla tiene una historia y un legado, que fue aportado por los diferentes maestros que participaron del grupo en cada etapa”.
Y agregó: “Este álbum es la continuación de un trabajo que veníamos haciendo mientras éramos los integrantes del Quinteto Astor Piazzolla y luego, como Quinteto Revolucionario, decidimos continuar con el proyecto y encarar el desafío de interpretar los temas clásicos y conocidos en el repertorio de Astor, llegar a la esencia interpretativa y la emoción que encarna cada tema”.
Si bien 100 años es el disco debut de esta nueva formación, los artistas venían trabajando en conjunto desde hace más de 20 años. “Y compartimos un profundo amor por la música de Piazzolla, que en definitiva es la que nos une y siempre nos emociona hacer juntos”, mencionó el guitarrista.
“Como grupo, queremos llevar el legado de Astor y sus músicos a todo el mundo y también, hacer nuestra música y la de nuestros contemporáneos que es el impulso que también dejó Astor en nuestra vida artística: desafiar los límites estéticos pero con una gran raíz en nuestra identidad que es el tango”, concluyó.
Un legado ineludible
“Cuando te acercás a la obra de Piazzolla y a las diferentes facetas que desarrolló en su camino, ineludiblemente incita a la búsqueda personal y a desafiar lo establecido”, aseguró Esteban Falabella a la agencia de noticias Télam.
“Para nosotros, eso es ser un revolucionario que se proyecta en las nuevas generaciones”, resumió Falabella. “Es una música que requiere un profundo conocimiento del tango tradicional y a la vez tiene una dificultad técnica bastante importante. Fue grabada por grandes maestros del tango por lo cual para hacerla nuevamente es necesario encontrar la forma de decir algo más de lo ya dicho. En cuanto a las limitaciones cada vez estoy más convencido de que son muy pocas o ninguna. El mismo Piazzolla hizo varias versiones de los mismos temas con distintos intérpretes y son prueba suficiente de cómo la misma partitura puede ser abordada de formas tan diversas. Con el grupo estamos constantemente pensando nuevas ideas para seguir adelante, ya sea adaptando obras para combinar el quinteto con distintas sonoridades o incluso hacer arreglos nuevos que introduzcan otros elementos, pero manteniendo la esencia piazzollera”, analizó a su tiempo Greco.
“Para nosotros tocar Piazzolla es cómo izar una bandera que nos llena de orgullo, el desafío es representar la obra y el lenguaje interpretativo de los solistas que lo acompañaron en sus diferentes etapas y lograr una síntesis que le llegue al público hoy, ser fieles a ese legado y a la vez ser genuinos”, dijo Falabella.
Para concluir Greco opinó: “Piazzolla demostró que el tango es un lenguaje permeable que puede seguir desarrollándose desde adentro e incluso ponerse en diálogo con otros géneros y mantener su esencia”. Además “demostró que el tango va mucho más allá de un marcato o una síncopa, ya que es una forma de sentir el tempo, una forma de articular y de frasear. Básicamente Piazzolla demostró que el tango es uno de los grandes lenguajes musicales que florecieron en el siglo pasado y que no tiene nada que envidiar a otros grandes géneros como el jazz o la música clásica sino, más bien, tiene mucho que aportar en conexión a los mismos”.