El Concejo Municipal acordó un aumento del 25 por ciento promedio en la tarifa de taxis y remises. El ajuste se consensuó el lunes pasado en la comisión de Servicios Públicos, pero se aprobará en el recinto recién la semana próxima ya que la sesión de este jueves se postergará por el paro de los empleados municipales. Con la suba, avalada en principio por todas las fuerzas políticas, la bajada de bandera quedará en 37 pesos, y la ficha en 1,70. En el servicio nocturno el costo inicial será de $43.
La reunión de Comisión de Servicios se realizó el lunes pasado y estuvo presidida por su titular, Pablo Javkin, de Coalición Cívica. También asistieron Lisandro Zeno, de Partido Demócrata Progresista (PDP); Verónica Irizar y Enrique Estévez, de bloque Socialista; Osvaldo Miatello, de Compromiso con Rosario; Renata Ghilotti, de Cambiemos; y Eduardo Toniolli, de Partido Justicialista.
Javkin fue el encargado de transmitir en el encuentro la propuesta consensuada previamente para el aumento de taxis y remises. “Si bien algunas organizaciones que nuclean a titulares reclaman un ajuste superior, este es el máximo que se pudo acordar”, planteó el jefe de la comisión.
Con la suba, la bajada de bandera del servicio diurno de taxis costará 37 pesos (hoy el valor es 28,60) y la ficha 1,70 (frente a los 1,40 actuales). En tanto, en horario nocturno el monto inicial se elevará a 43 pesos y el tramo pasará a 1,90.
En torno a los remises, se acordó que la bajada de bandera tenga un valor de 46 pesos y la ficha 1,90. En promedio, los aumentos rondan el 25 por ciento y fueron avalados por todas las fuerzas políticas que integran la comisión de Servicios Públicos.
Con el despacho del lunes pasado, la suba iba a ser aprobada en la sesión de este jueves, pero por el paro municipal (los empleados harán huelga) todo se trasladó a la semana próxima.
Una vez que el Concejo lo vote, el aumento entrará en vigencia a los tres o cuatro días. Ese es el plazo que suelen demorar los taxistas en ajustar el reloj de los móviles.
En diálogo con El Ciudadano, Miatello recordó que, a diferencia de los colectivos, los taxis y remises no reciben subsidios estatales. De allí la necesidad de actualizar. “Cuando tenés corrimientos de precios, como sucedió con los neumáticos, aceites y seguros, entre otros, hay que buscar un equilibrio para que el aumento no termine impactando en una caída de viajes”, señaló.
El edil también hizo eje en la situación de los peones. “Cobran a porcentaje y así los incrementos funcionan como una paritaria para ellos. Este sector es uno de los de menores ingresos en el mundo del trabajo. Sobre todo los que se desempeñan de noche”, explicó.
Los titulares
El ajuste venía siendo reclamado desde febrero por todas las entidades que representan a los titulares de taxis. Según ellos la tarifa había quedado muy atrasada.
De hecho, de acuerdo al último estudio de costos del Ente de la Movilidad de Rosario el desfasaje llegó al 50 por ciento. Es decir, según valores técnicos la bajada de bandera diurna debería costar $42,87. Mientras que en el caso de la ficha el valor real estimado fue de 2,14.
Pero aún ese trabajo ya quedó desactualizado. Es que midió la evolución de los costos al mes de noviembre del año pasado, sin tener aún la suba de los combustibles de diciembre, enero y principios de marzo. Por lo que los taxistas estiman que el desfasaje ya llega al 60 por ciento.
De todos modos, las entidades saben que aplicar de golpe tamaño ajuste haría caer de inmediato la demanda. Es por eso que todos se fueron conformes de la reunión del lunes.
Allí estuvieron José Iantosca, de la Cámara de Taxis de Rosario, Francisco Báez, de la Asociación de Conductores, y Mario Cesca, de Catiltar.
“Más allá de que el 25% resulte insuficiente, contribuye a recuperar la recaudación e incrementar el salario de los conductores, además de contemplar el bolsillo de los usuarios del sistema”, dijo Iantosca tras el cónclave.