El Patio de la Madera fue el escenario para registrarse en el plan “Mi Tierra, Mi Casa”. Desde ayer comenzó el operativo de inscripción para los dos mil lotes disponibles a sortear el año que viene y cuyos interesados se hayan registrado en la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo (DPVyU). “La convocatoria de este primer día fue muy buena, la gente fue atendida de inmediato y muchos vinieron con el turno que pidieron por internet. Afortunadamente no se han producido colas de espera por la agilidad con la que se atendió a cada uno de los que llegaron”, comentó a El Ciudadano Luis Russo, coordinador de zona sur de viviendas, quien también aclaró que se tratan de 580 terrenos en el Distrito Oeste y 1.420 lotes en el Distrito Norte (ver aparte).
Asimismo, consultados por El Ciudadano, los interesados al plan manifestaron su deseo de tener casa propia y de lo costoso que es alquilar una vivienda para (sobre todo) una familia tipo. Todos coincidieron: “El alquiler es plata tirada, es mejor invertir en algo propio”.
Los que sueñan
Evangelina, de 30 años, salía del Patio de la Madera con un cochecito en el que dormía su segundo hijo. Dijo haberse inscripto en la DPVyU en 2005: “Imaginarás que todavía no tuve respuesta, porque ya pasaron siete años y la vida de mi familia cambió”. La mujer se inscribió estando embarazada de su hija mayor, y ayer empujaba el cochecito con el segundo de sus hijos. “No puedo salir a trabajar teniendo dos chicos, entonces el único sustento que tenemos es el sueldo de mi marido y él es monotributista y los alquileres están cada vez más altos; con dos hijos necesitamos un lugar más grande y los precios se van por las nubes, además de los requisitos para alquilar”, expresó.
Por su parte, Mariana asistió a la inscripción con una de sus hijas. Ella también es madre de dos chicos y desde hace años está casada con un empleado de la Gendarmería Nacional. “Tengo el recibo de sueldo de mi marido, cobra 4.900 pesos y pagamos un alquiler de 2.300. Gracias a Dios nos ayuda mi cuñado, si no, es imposible llegar a fin de mes”, dijo la mujer, que se fue con la esperanza por el piso porque si bien está inscripta en el DPVyU desde 2005, desde Gendarmería han trasladado a su marido a Córdoba hace unos años, y recién volvieron hace poco más de uno a Rosario, lo cual les quita la posibilidad de ingresar a este plan porque se pide un mínimo de dos años de residencia en la ciudad.
En tanto, la historia de Julio, de 80 años, es traumática. “Tenía mi casa y salí de garantía de unos amigos. Eran gente de confianza, y hace 14 años tanto ellos, como los de la segunda garantía, se fueron a España. Como ese departamento se alquiló, pensé que no pasaba nada, pero me cayeron los abogados y me quedé sin mi casa”, relató.
Mientras esperaba ser atendido, Julio comentó sus intenciones de inscribirse junto a su hija. “Entre los dos iremos pagando las cuotas, ya tengo 80 pirulos, pero quiero que ella tenga su casa, así que la iremos remando solitos”, se entusiasmó.
El plan
El proyecto está destinado a grupos familiares o parejas, demandará a la provincia una inversión de 100 millones de pesos que destinará el Banco Municipal, tendrá una extensión de 120 cuotas para la devolución del crédito solicitado, con seis meses de gracia iniciales y serán autoejecutables. Es decir, la mano de obra quedará a cargo del solicitante del crédito, ya que el dinero será destinado para el lote y para los que quieran lote y vivienda.
Quienes estén interesados en inscribirse deben obtener su turno a través de www.santafe.gob.ar/mitierramicasa, hay tiempo hasta este domingo, inclusive. Con su turno, los interesados serán atendidos en el Patio de la Madera hasta el 28 de diciembre. “Si la demanda es muy fuerte, tal vez extenderemos este plazo pero vamos atendiendo a los primeros que se inscriben y sacan su turno por Internet”, agregó Russo.
Una vez que se entrega la documentación requerida, los postulantes deberán esperar al sorteo de estos lotes, que se realizará el año que viene. Según Russo, se informará a medida que tengan las fechas confirmadas, “pero damos la tranquilidad de que serán sorteados casi en simultáneo, un predio un día y al siguiente el otro”.
Claro que los inscriptos deberán pasar por un filtro y recién allí participar del sorteo. Éstos deben cumplir con los requisitos del plan (ver aparte).
Una vez finalizado el sorteo, se les consultará a los beneficiados si optan por un prototipo propio de vivienda, o el planteado por los hacedores de “Mi Tierra, Mi Casa”. Si se elige el avalado por el programa, se podrá tener acceso al crédito personal del Banco Municipal por una suma entre 50 y 75 mil pesos.
Cabe señalar que los terrenos tienen un costo de entre 30 y 40 mil pesos (los ubicados en zona Oeste) y entre 50 y 60 mil pesos (los lotes en Ibarlucea). Asimismo, Russo advirtió que una vez adquirido el terreno, se contará con 6 meses para comenzar las obras.