Las intensas lluvias registradas desde la noche del domingo pasado complicaron a varias localidades del departamento General Obligado, en el norte de la provincia, principalmente a las ciudades de Reconquista y Avellaneda, donde cayeron 130 y 150 milímetros, respectivamente.
Anteayer, poco antes de la medianoche, comenzó a llover sobre la ciudad de Reconquista, a unos 500 km al norte de Rosario, y así continuó durante toda la noche y la mañana de ayer. Por la tarde, los medios de la localidad cabecera del departamento General Obligado informaron que habían llovido 130 milímetros.
Varios barrios de la ciudad se anegaron y el agua ingresó a las viviendas, por lo que unas diez familias debieron ser evacuadas, según consignó el portal www.reconquista.com.ar. Las zonas sur, este y oeste fueron las más complicadas, aunque también hubo lugares en pleno centro donde ingresó el agua a las casas.
La tormenta comenzó con fuerte actividad eléctrica y lluvia intensa, que recién ayer a la tarde se fue aplacando. El área de Defensa Civil de la Municipalidad de Reconquista se reunió ayer para trabajar en la asistencia a los damnificados. En tanto, en la vecina localidad de Avellaneda también se reportaron anegamientos en distintos barrios. Desde la noche del domingo hasta la tarde de ayer habían caído más de 150 milímetros en esa ciudad. Otras localidades afectadas son Garabato y La Sarita, donde llovieron más de 200 milímetros.
Destrozos por viento
Un temporal con vientos de hasta 130 kilómetros por hora causó voladuras de techos, caída de postes y roturas de vidrieras en algunos comercios, entre otros destrozos, en la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia.
Las ráfagas que afectaron a la ciudad situada al sur de la costa atlántica tuvieron su pico poco después de las 18 de anteayer, cuando llegaron a quebrar varias construcciones y cayeron pesadas ramas de árboles sobre los bulevares de algunas avenidas, aunque no se registraron personas heridas.
Los vientos, que mantuvieron durante varias horas en alerta a las autoridades, también provocaron la rotura de enormes cristales y la caída de marquesinas en la zona comercial de la ciudad. Además, una importante cantidad de barrios de la ciudad quedaron a oscuras.
De acuerdo con el diario local Crónica, personal de Defensa Civil se mantuvo varias horas en alerta, con ocho agentes que recorrían la ciudad de unos 180 mil habitantes.