Que el presidente Alberto Fernández es un apasionado del fútbol no es ninguna novedad. Su fanatismo por Argentinos Juniors es bien conocido, al punto de ponerse a ver un partido mientras terminaba de pulir su primer discurso como primer mandatario, como admitió entre risas hace unos meses. Lo cierto es que el fútbol le llega tanto a Fernández que para explicar un poco cómo toma las decisiones tan cruciales en la vida de los argentinos durante esta pandemia, hoy utilizó una anécdota bien futbolera contando lo que él llama como “teorema de Gorosito”.
En charla con Ernesto Tenembaum y Reynaldo Sietecase por “Radio con vos”, el presidente habló un buen rato sobre las medidas adoptadas para frenar el coronavirus. Y cuando le preguntaron si no tenía dudas y estaba tranquilo con las decisiones que adoptó, salió con anécdota bien futbolera para explicar lo que le pasa.
“Cuando Argentinos se jugaba el descenso, el club contrató a Caruso Lombardi. Y a mí y a los hinchas de Argentinos nos gusta un juego menos especulativo. Jugábamos a tirar centros a Delorte, que era un delantero que habían traído de Olimpo, y no me cerraba. De hecho, dejé de ir a la cancha. Finalmente, luego de Caruso contratan a Pipo Gorosito y el presidente del club me invitó a almorzar con él”, arrancó contando Fernández.
Fue entonces cuando nació el teorema: “Cuando le expliqué a Pipo lo que me pasaba, me dijo algo que lo adopté para siempre. ‘Si hacés las cosas bien, es muy posible que te vaya bien’. Y a partir de ahí lo llamé el teorema de Gorosito y lo aplicó en todo”.
Alberto se hizo hincha de Argentinos de pibe, pese a que toda su familia era de Boca. Pero el barrio y los amigos pesaron más que el mandato familiar: criado en Villa del Parque, iba al colegio Avelino Herrera, a solo diez cuadras de la cancha del Bicho. Junto con la música, el fútbol es otra de las grandes pasiones que tiene el presidente. El último 1° de marzo, después de dar su primer discurso para inaugurar la Asamblea Legislativa, fue hasta el José Amalfitani para ver el partido entre Vélez y Argentinos. No tuvo suerte esa vez: fue 2 a 0 para los de Liniers.