A un mes del arribo del Tercer Malón de la Paz a Buenos Aires, los integrantes de este colectivo de pueblos originarios de la provincia de Jujuy destacaron la importancia de una iniciativa que permitió que sus reclamos ante la Corte Suprema de Justicia por la reforma constitucional que impulsó el gobierno de Gerardo Morales sean «visibilizados», pese a que los magistrados del máximo tribunal aún no los recibieron.
En tanto, este viernes tendrán un nuevo encuentro con diputados del Frente de Todos (FdT) en el Congreso, según confirmaron voceros de esta entidad.
«Hoy nos reuniremos con los diputados. Hemos logrado visibilizar las vulneraciones a los derechos humanos en Jujuy, aunque aún seguimos sin ser recibidos por los jueces de la Corte», señaló Armando Quispe integrante de esta organización en diálogo con Télam.
Por su parte, Desiderio Olmos, que integra este colectivo, también analizó en declaraciones a esta agencia la problemática que viven los pueblos originarios en Jujuy tras la reforma de la carta magna provincial y la represión a las protestas que llevó a cabo el gobierno de Morales, y valoró la conformación de una comisión que investigue las violaciones a los derechos humanos que se produjeron en la provincia a través de un decreto del Poder Ejecutivo.
«A un mes de haber llegado de Jujuy, seguimos en permanencia frente a la Corte. Lo bueno es haber conseguido un decreto del Ejecutivo llamando a los organismos internacionales para que se presenten en Jujuy y se puedan evaluar los delitos de derechos humanos y violencia institucional. Esperemos que muy pronto esté formada la comisión y también recordamos que hay un proyecto de intervención presentada. También hoy tendremos una reunión con diputados del FdT para ver cómo se dará una solución frente a esta reforma que atenta contra todo el Estado argentino», añadió Olmos.
El Malón salió el martes 25 de julio desde La Quiaca y otras localidades de Jujuy provenientes de la Puna, de la Quebrada, de las Yungas, de los Valles, con destino a Buenos Aires.
En el camino recorrió más de 1800 kilómetros, a micro y a pie, y otras seis provincias: Salta, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Córdoba y Santa Fe, informaron a Télam los manifestantes a modo de balance.
Actualmente están instalados en la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales que alberga a la Corte Suprema de Justicia, y reclaman desde entonces que los magistrados se expidan sobre la «inconstitucionalidad de la reforma de la Carta Magna provincial que impulsó Morales».
Además, le solicitan al Congreso de la Nación la intervención de Jujuy y que se sancione la Ley de Propiedad Comunitaria Indígena así como «el cese de represión, hostigamiento, persecución, detenciones e imputaciones a dirigentes y autoridades indígenas en Jujuy».
Entre los logros citan que «fueron recibidos en cuatro oportunidades por diputados del FdT y del Frente de Izquierda (FIT)».
Comisión de análisis sobre violencia institucional
El miércoles, el Gobierno nacional creó la comisión de recepción y análisis de denuncias sobre violencia institucional en la provincia de Jujuy.
El ente recibirá las denuncias de hostigamiento, persecución y demás casos de violencia institucional cometidos contra manifestantes en la protesta contra la reforma «inconsulta e inconstitucional».
Desde el Tercer Malón de la Paz invitaron a organismos internacionales a participar como veedores durante el proceso de implementación.
«Se ha logrado un gran avance, algo totalmente positivo a través de este decreto publicado en el Boletín Oficial para garantizar los derechos no sólo de las comunidades indígenas sino de todo el pueblo jujeño que ha sido afectado por esta reforma inconsulta e inconstitucional impulsada por Gerardo Morales», expresó el miércoles durante una conferencia de prensa uno de los voceros del Tercer Malón y cacique del Pueblo Ocloya de Jujuy, Néstor Jerez.
En tanto, denunciaron que este mes «hubo varios hechos violentos en la permanencia pacífica, como la policía hostigando y no permitiendo -por directivas del Gobierno de la Ciudad- poner carpas pese a las lluvias, a la exposición física y emocional» hechos que fueron «invisibilizados» por los medios de comunicación hegemónicos.
«Pero lo más fuerte es que el Malón vuelve a instalar la figura de los pueblos originarios como actor político, porque acá hay hermanos y hermanas preparadas, a la altura de cualquier funcionario», advirtieron.
Sobre la respuesta de la Corte, contaron que «el Malón se acercó a la puerta de Tribunales y día tras día pedimos audiencia» incluso junto al Servicio de Paz y Justicia (SerPaJ) presidido por el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, pero no tuvieron respuesta.
Los primeros días de agosto, Ricardo Lorenzetti, uno de los jueces de la Corte, prometió recibir a 10 maloneros pero finalmente recibieron solo a uno, Jerez, a quien no lo dejaron pasar de la mesa de entrada donde le solicitaron su teléfono y le prometieron un llamado, que hasta el momento, no se realizó.