El presidente del Banco Nación, Daniel Tillard, ordenó que la entidad compre de una obligación negociable por 400 millones de pesos que colocó, entre otras, la empresa de su hijo Max Capital, que durante la anterior gestión nacional había sido denunciada por fomentar una corrida cambiaria.
El portal La Política Online fue el primero que difundió la sorprendente decisión por la cual el Nación, sin aprobación de su directorio, compró títulos Clase IX de la petrolera Aconcagua Energía, que según el multimedios Clarín busca hacerse de activos de YPF.
De la colocación del bono participaron 9 entidades, entre las que estuvo Max Capital, el Agente de Liquidación y Compensación Integral (AlyC) que tiene entre sus socios a Ignacio Tillard, hijo del presidente del Nación. Como colocador de las obligaciones negociables, la empresa de Bolsa se queda con el 1% de la operación en concepto de comisiones.
El mismo medio citó a operadores de la city porteña en relación a otra irregularidad: una calificación crediticia sorpresiva por la cual el Banco Nación asumió tolerancia de riesgo para invertir hasta 700 millones de pesos en la operación.
El hijo y denuncias por manipulación informativa
A fines de abril pasado, Max Capital difundió un mensaje entre sus clientes que pronosticaba un salto del dólar para el 24 de ese mes. Y ese aventurado «adelanto» generó una corrida que disparó el tipo de cambio con la consiguiente incertidumbre, tan alta que puso en duda la continuidad del entonces ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa.
“RUMORES DE DEVALUACIÓN FX: Rumores MUY fuertes de una devaluación cambiaria el lunes circulan en el mercado local. El BCRA no permitiría que ningún importador acceda al mercado de divisas hoy, diciéndoles que la ventana se reabrirá el lunes. Se rumorea que es por eso que el presidente Fernández renunció hoy a la carrera presidencial”, era el texto.
“El rumor es una devaluación del 50% justo en la apertura. La duda a nivel local es si Massa permanecerá en el cargo después. BCS [contado con liqui] se debilitó a 453 desde 435 ayer (vs 405 el viernes pasado) alimentado por estos rumores. Los bonos vinculados al mercado NDF [futuros] y USD tienen una gran demanda. El gobierno ahora vuelve a tratar de vender globales para domar el BCS”, seguía el mensaje.
Massa denunció a la empresa por agitar rumores infundados de devaluación, tras lo cual Max Capital pidió disculpas y argumentó que la publicación fue consecuencia del «error» de un empleado.
«Somos absolutamente conscientes de los daños que este tipo de reproducciones de este tipo pueden generar en la situación económica actual. Ya pedimos disculpas públicamente, pero también queríamos también hacerle llegar de forma directa y privada nuestro pedido de perdón», afirmó en un comunicado la ALyC de Trillard hijo.
Fuentes oficiales señalaron en su momento que el mensaje de la sociedad de bolsa fue “enviado por la compañía a todos sus clientes” y se viralizó en pocos minutos. “Lo enviaron a toda su base de fondos en el exterior. Esos fondos nos reenviaron el mensaje preguntando si eso podría ser verdad, pero aclaramos que eran rumores sin sentido”, expresaron varias fuentes de Economía. El daño estaba hecho: el dólar saltó de cerca de 460 a casi 500 pesos.
El padre, de Cavallo a Schiaretti y con escándalo por nombramiento
El presidente del Nación, Daniel Trillard, es licenciado en Economía por la Universidad Nacional de Córdoba. Comenzó su carrera profesional en 1983 como gerente técnico en la Bolsa de Comercio de Córdoba. Fue funcionario nacional en el Ministerio de Economía en 2001, con Domingo Cavallo al frente de la cartera en el Gobierno de la Alianza. También se desempeñó como director de Red Link. Y del Banco Provincia de Buenos Aires entre 2007 y 2015, durante la gestión provincial de Daniel Scioli. En ese año, comenzó a ser presidente del Banco de la Provincia de Córdoba con la administración de Juan Schiaretti, de quien es hombre de confianza. Su cargo nacional fue parte del pacto, luego caído en desgracia, del schiarettismo con el libertario Javier Milei.
En junio de 2022, Tillard ordenó una designación que causó revuelo: puso como encargado de la seguridad del banco estatal cordobés a un jefe policial que había sido echado por casos de violencia institucional.
Se trataba del comisario retirado Gustavo Vélez, ex jefe de la Policía provincial. El uniformado había sido pasado a retiro luego del asesinato de Blas Correas, ocurrido en agosto de 2020. El joven de 17 años murió tras recibir una bala policial en medio de un control en pleno centro de la capital provincial. Su caso se convirtió en un emblema de la lucha contra la violencia institucional en Córdoba y provocó un cimbronazo político que obligó a Schiaretti a remover a casi toda la conducción de la policía.