La investigación judicial sobre los fiscales acusados de proteger el juego clandestino se posó sobre la figura de Nelson Ugolini, un empleado judicial de turbios antecedentes que había sido removido de un cargo en Venado Tuerto por sospechas de corrupción y luego reapareció en la Fiscalía de Rosario, apañado por los procesados ex funcionarios judiciales Gustavo Ponce Asahad y Patricio Serjal.
Mientras avanza la causa penal que se instruye en los Tribunales locales, en la cual están investigados el ex fiscal regional Serjal y el suspendido fiscal penal Ponce Asahad, la Comisión de Seguimiento conformada en la Cámara de Diputados posó su mirada en la figura de Nelson Ugolini, a quien sindican como “la mano derecha” de Ponce Asahad.
Ugolini está imputado en la causa por juego clandestino. Pero, además, la Comisión de Seguimiento de la Cámara de Diputados detectó algunos hechos de su pasado que abonan las investigaciones penales. Ugolini fue separado de un cargo judicial en Venado Tuerto por sospechas de corrupción y luego reapareció en Rosario de la mano de los fiscales caídos en desgracia.
En su última reunión, la Comisión de Seguimiento recibió a la auditora general del Ministerio Público de la Acusación (MPA), María Cecilia Vranicich, quien informó a los legisladores las actuaciones judiciales en el marco de la causa contra los ex fiscales. Ahí se ventilaron episodios que involucran a Nelson Ugolini, empleado de Ponce Asahad y pieza clave en el entramado del juego clandestino.
El presidente de la comisión, Joaquín Blanco (PS-Frente Progresista), se refirió al ex colaborador de los fiscales: “Queremos saber cómo llegó Nelson Ugolini a ser la mano derecha de Ponce Asahad y qué rol ocupaba”.
Según señaló Blanco en declaraciones a Canal 3, Ugolini “era un todoterreno, de estrecha confianza de Ponce Asahad y del círculo íntimo de Serjal, además de ser parte del plan criminal”. Durante las pesquisas de la causa por juego clandestino, a fines de julio, Ugolini fue fotografiado reunido con ambos funcionarios.
“Ugolini ya había sido empleado del Poder Judicial, del viejo sistema penal, en la Cámara Penal de Venado Tuerto. Lo había separado del cargo la Corte Suprema por una denuncia que lo vinculaba a irregularidades en una causa por desarmaderos ilegales de autos. Esto le valió una investigación penal y ser separado de su cargo en 2010”, ampió Blanco.
“Misteriosamente, en 2015 reaparece en la Fiscalía Regional Rosario siendo parte y mano derecha de un fiscal como Ponce Asahad. Hay que determinar qué falló para que Ugolini llegue con esos antecedentes de connivencia”, agregó el legislador socialista.
Quieren acelerar los tiempos
La Comisión Bicameral de Acuerdos de la Legislatura buscará acortar plazos para la sanción de los fiscales Adrián Spelta, Mauro Blanco y Gustavo Ponce Asahad, involucrados en distintos hechos delictivos.
El senador Joaquín Gramajo solicitó acelerar los procesos que se están llevando adelante. El objetivo es lograr que en la primera quince de octubre se realicen las audiencias para definir la destitución o suspensión de los tres fiscales.
