El Mundial de Brasil, una baja en la actividad económica que se viene extendiendo a lo largo de los meses y un comportamiento “más conservador” por parte de quienes tienen posibilidad de viajar, hicieron que la cantidad de pasajes y paquetes turísticos vendidos por las agencias de turismo locales para estas vacaciones de invierno sufrieran una caída cercana al 40 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado. Desde la Asociación Rosarina de Agencias de Viaje (Arav) contaron que las mismas empresas del sector, previendo este panorama, compraron una menor cantidad de productos a los mayoristas, dejando en claro que ya se esperaba una merma en la demanda, lo que finalmente se terminó cumpliendo.
El presidente de la Arav, Fernando Sonvico, remarcó que lo que está pasando con las empresas de turismo es lo mismo que viene ocurriendo con otras áreas de la economía nacional. “Los viajes al exterior cayeron muchísimo y para todo lo que es turismo interno las firmas compraron menos asientos y menos camas”, subrayó.
Igualmente, el empresario contó que en estos días se produjo un fenómeno que es, a la vez, contradictorio. “Por un lado está la baja en la venta de los paquetes y pasajes para el turismo de estas próximas vacaciones de invierno y por el otro los chárteres aéreos estuvieron saliendo a full rumbo a Brasil. Igualmente esto último es algo absolutamente pasajero y que depende de cómo siga desempeñándose la selección nacional”, siguió.
Según explicó Sonvico, si bien la demanda en el turismo interno ha caído, los destinos elegidos se siguen repitiendo tal como lo que ocurre cada año. “La gente está eligiendo lugares como el noroeste, Bariloche y las zonas de nieve. Estos últimos ya tienen su público y en muchas ocasiones esperan la llegada de las nevadas por lo que se van ahora y se vuelven a ir antes que termine la temporada alta”, agregó.
La devaluación de principios de año, con el consecuente impacto en los precios internos de la nueva cotización del dólar, más el clima de incertidumbre a nivel económico, hicieron que la gente cuidara un poco más el bolsillo a la hora de decidir si se va o no de vacaciones en esta temporada. “Se nota una cosa más conservadora. Las ventas cayeron un 40 por ciento con respecto al año pasado y si tenemos que hablar de ese año hay que decir que fue normal, o sea, que no lo estamos comparando con un año muy bueno”, añadió.
Al ser consultado sobre si se estaba pensando en estrategias de atracción de viajeros o promociones para incentivar a una mayor cantidad de venta de viajes, el presidente de la organización que nuclea agencias de turismo dio a entender como que la suerte estaba echada y que lo que las agencias habían ya comprado, si bien eran ostensiblemente menores a los de otros años, ya se había vendido.
Cabe recordar que el año pasado para esta misma época se destacaban los viajes al Caribe como los más vendidos en Rosario. La demanda en ese momento era catalogada como “positiva” en el medio de un panorama con restricción a la compra de dólares que recién se iniciaba. A su vez, a nivel nacional, los destinos favoritos eran las Cataratas de Iguazú, Ushuaia, algunas ciudades de la Patagonia y el norte argentino.