El vicio de fumar también entró en crisis por la pandemia de coronavirus. Desde que empezó el aislamiento social, preventivo y obligatorio las dos grandes compañías que concentran la industria tabacalera en Argentina están cerradas y el stock disponible se agota poco a poco. En distintas ciudades se ven largas colas en quioscos y a peatones caminando cuadras de más para conseguir un atado. En algunos lugares del país empezaron los sobreprecios, con paquetes de 20 a 400 o 500 pesos cuando el valor de mercado no suele superar los 150. En Rosario, desde la Unión de Quiosqueros confirmaron que hay desabastecimiento pero no sobreprecios, salvo en lugares que hayan comprado por internet donde los packs se venden con un 30 por ciento de aumento. También advirtieron sobre las pérdidas económicas que tienen por no vender cigarrillos, que representan el 50 por ciento de los ingresos. El vicio muestra la otra cara de la moneda. El factor salud también se ve afectado en tiempos de pandemia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMG) fumar aumenta los riesgos de la enfermedad Covid-19 porque crecen las posibilidades de ser paciente grave. Además, un estudio de la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires arrojó que en cuarentena aumentó un 40 por ciento el consumo de tabaco.
Apenas se decretó el aislamiento, las fábricas tabacaleras no entraron en la lista de rubros exceptuados y considerados servicios esenciales, como sí pasó con la producción de alimentos. La decisión puede entenderse como parte de las medidas ante una enfermedad que afecta directamente a las vías respiratorias. Aunque otro factor a tener en cuenta es que el encierro puede aumentar los consumos problemáticos como el vicio de fumar. Y quedarse sin cigarrillos y no conseguir fácilmente puede traer una mayor circulación de personas. Al menos así lo advirtieron desde la Cámara de la Industria del Tabaco a través de un estudio en el que aseguran que el desabastecimiento en los negocios de cercanía fomentaría la circulación de 8 millones de fumadores y fumadoras por distintos quioscos del país en busca de cigarrillos.
Según datos del sector tabacalero, la industria emplea a 200 mil personas en forma directa en todo el país y a cerca de 1 millón de forma indirecta. Además, datos del Ministerio de Agroindustria dan cuenta que en 2019 se despacharon 1.658.000 atados de 20 unidades, por un valor de 135.101.000 pesos. British American Tobacco y Massalin Particulares, las empresas que concentran el mercado local, le pidieron al gobierno que la actividad quede exceptuada.
En los últimos días fueron difundidas imágenes de largas colas, desabastecimiento y sobreprecios en algunas provincias del país. En diálogo con El Ciudadano, el presidente de la Unión de Quiosqueros de Rosario, Marcos Diffilipo, dijo que los sobreprecios no llegaron a la ciudad pero reconoció que hay faltante de stock. “Las dos empresas que fabrican hace tres semanas quebraron stock y no nos están entregando mercadería de ninguna marca. Las segundas y terceras marcas ya hace dos semanas que no se pueden comprar en el mercado porque hay faltantes. No hay mercadería. El cierre de las fábricas afecta al sector de quiosqueros porque los cigarrillos son el 50 por ciento del ingreso que tenemos. Además, es un producto que lleva a comprar otros que nos dejan más ganancias porque una persona entra a comprar cigarrillos y se lleva otras cosas”, explicó.
Sobre los aumentos de precios que se han registrado, Diffilipo dijo que los incrementos se dan en las compras en plataformas virtuales, que cobran un 30 por ciento más por cada producto que se comercializa por esa vía. “Eso después se traslada al precio final del cigarrillo pero acá en Rosario todavía no hubo aumentos por fuera de lo que se vende en internet. Hay escasez pero no hay aumento”, agregó. Sobre el tabaco para armar, el representante de las y los quiosqueros contó que demoró más, pero ya hay también desabastecimiento.
“Los cigarrillos le dan trabajo indirectamente a un millón de personas y el último eslabón es el quiosco. Junto a la Cámara de Distribución de Tabaco se está evaluando hacer un comunicado al presidente con el apoyo de los quiosqueros de las provincias para que se haga una reapertura de estas empresas y se empiece a redistribuir este producto. No podemos esperar a que termine la cuarentena”, concluyó.
Aumento en los consumos
Un estudio del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires arrojó que la cuarentena llegó con un aumento en los vicios. El 21 por ciento de las y los encuestados, que consumen sustancias desde antes del aislamiento, reconoció haber aumentado esta práctica durante el encierro. Los indicadores más elevados se dan entre quienes beben alcohol, con un 36,5 por ciento, y fuman tabaco, con un 40 por ciento. Le siguen quienes consumen antidepresivos o ansiolíticos con un 10 por ciento. Desde la Defensoría recomendaron fortalecer las campañas públicas de difusión y abordaje iniciadas desde organismos sanitarios nacionales y provinciales.
Coronavirus con más riesgo por fumar
Si bien todavía hay estudios preliminares sobre el coronavirus y se desconocen muchos factores de la enfermedad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una serie de preguntas y respuestas sobre por qué el consumo de tabaco y pipa de agua aumenta el riesgo de padecer Covid-19. El organismo internacional se basó en la evidencia más reciente y el consumo de tabaco: “Aunque todavía se está acumulando evidencia sobre los vínculos entre Covid-19 y el uso de tabaco, pipas de agua y productos electrónicos, la investigación actual sugiere una posible asociación entre fumar y aumentar la gravedad de los síntomas. Por lo tanto, es importante crear conciencia en esta área. Todavía hay lagunas de investigación que deben abordarse. A medida que haya más datos disponibles, las preguntas y respuestas se actualizarán en consecuencia”.
Sobre las posibles relaciones entre el consumo de tabaco y la pandemia de Covid-19 el documento expresa:
«El consumo de tabaco puede aumentar el riesgo de sufrir síntomas graves debido a la enfermedad de Covid-19. La investigación preliminar indica que, en comparación con los no fumadores, tener antecedentes de tabaquismo puede aumentar sustancialmente la posibilidad de resultados adversos para la salud de los pacientes con Covid-19, incluido el ingreso a cuidados intensivos, que requieren ventilación mecánica y sufren graves consecuencias para la salud.
Ya se sabe que fumar es un factor de riesgo para muchas otras infecciones respiratorias, incluidos los resfriados, la gripe, la neumonía y la tuberculosis. Los efectos del tabaquismo en el sistema respiratorio aumentan las probabilidades de que los fumadores contraigan estas enfermedades, que podrían ser más graves. Fumar también se asocia con un mayor desarrollo del síndrome de dificultad respiratoria aguda, una complicación clave para los casos graves de Covid-19, entre las personas con infecciones respiratorias graves.
Cualquier tipo de tabaquismo es perjudicial para los sistemas corporales, incluidos los sistemas cardiovascular y respiratorio. Covid-19 también puede dañar estos sistemas. La evidencia de China, donde se originó el Covid-19, muestra que las personas que tienen afecciones cardiovasculares y respiratorias causadas por el consumo de tabaco, o de lo contrario, tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves de Covid-19. La investigación en 55.924 casos confirmados por laboratorio muestra que la tasa bruta de mortalidad para pacientes con Covid-19 es mucho más alta entre aquellos con enfermedad cardiovascular, diabetes, hipertensión, enfermedad respiratoria crónica o cáncer que aquellos sin condiciones médicas crónicas preexistentes. Esto demuestra que estas condiciones preexistentes pueden aumentar la vulnerabilidad de tales individuos a Covid-19.
El consumo de tabaco tiene un gran impacto en la salud respiratoria y es la causa más común de cáncer de pulmón. También es el factor de riesgo más importante para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), que causa la hinchazón y la ruptura de los alvéolos en los pulmones, reduciendo la capacidad del pulmón para absorber oxígeno y expulsar dióxido de carbono, y la acumulación de moco, lo que resulta en tos dolorosa y dificultades respiratorias. Esto puede tener implicaciones para los fumadores dado que el virus que causa Covid-19 afecta principalmente el sistema respiratorio, a menudo causando daño respiratorio leve a severo, lo que podría provocar la muerte. Sin embargo, dado que Covid-19 es una enfermedad recientemente identificada, el vínculo entre el consumo de tabaco y la enfermedad necesita más documentación e investigación.
Para conocer el informe completo consultar en página oficial de la OMS en el siguiente enlace: http://www.emro.who.int/tfi/know-the-truth/tobacco-and-waterpipe-users-are-at-increased-risk-of-covid-19-infection.html