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Elecciones 2019: una campaña del miedo que puede definirse en primera vuelta

Mario Riorda presidente de la Asociación Latinoamericana de Investigadores en Campañas Electorales (Alice) analizó el rumbo de la campaña presidencial, donde considera las estrategias de Cambiemos para correr el eje de la economía y de la decepción de sus votantes

Mario Riorda, presidente de la Asociación Latinoamericana de Investigadores en Campañas Electorales (Alice), analizó el rumbo de la campaña presidencial. Consideró que se está llevando adelante una campaña del miedo en sentido inverso a la de 2015 y que hay chances de que la elección se defina en primera vuelta. Para el especialista, el discurso de Cambiemos busca ideologizar a través de lo que se llaman clivajes populismo-republicanismo, pasado-futuro, honestos-corruptos, una forma de buscar el voto de derecha más conservador por encima de la debacle económica. Y considera que Alberto Fernández debe pescar en los mares del centro y la izquierda, ya que el voto K lo tiene asegurado.

En diálogo con Futurock, Riorda destacó que esta campaña tiene poca distancia con el pasado. «Ahora se está haciendo el Congreso Nacional de Ciencias Políticas en Buenos Aires, que nuclea la mayor cantidad de politólogos de todo el país y ayer veía una ponencia que nos refrescaba un tono de la campaña de 2015, cómo terminó Clarín el cierre de campaña de 2015».

La noticia decía así: «En el último minuto de la campaña Mauricio Macri denuncia a Daniel Scioli por campaña del miedo. Y esta campaña si fuésemos al mismo periodista, diríamos lo mismo pero al revés: En el primer minuto de la campaña Alberto Fernández denuncia a Mauricio Macri por el uso de la campaña del miedo», sostuvo.

Riorda llama a esta forma campaña del miedo invertida, porque plantea lo mismo que en 2015 pero al revés. «Eso da el tono de la campaña y genera planteos interesantes desde el punto de vista estratégico. Si nos guiamos por los niveles de aprobación promedio en el tema económico por ejemplo, no habría posibilidades de que el oficialismo tuviera chances de ganar», evaluó.

«La campaña de miedo monta en el medio lo que en ciencias política definimos como clivaje, y estos clivajes son muy potentes: populismo-republicanismo, pasado-futuro, honestos-corruptos. Y en estos clivajes se está proponiendo un estilo de campaña de voto miedo ideológico, donde el votante más conservador del centro hacia la derecha siente que los representan más allá que no haya actuado como les hubiese gustado, incluso si los hubiese decepcionado», destacó.

Para Riorda es un discurso efectivo. «La campaña arranca muy favorable a la oposición, no cualquier oposición sino al Frente de Todos, y habrá que ver porque no es lo mismo la encuesta presencial que la telefónica y la que se difunden son telefónicas porque las presenciales son muy caras», destacó.

Con todo esto, Riorda evalúa que esta acelerada polarización entre los dos candidatos mayoritarios, lo que está quitándole peso a las terceras fuerzas, una estrategia que a su criterio es buena para el oficialismo.

Riorda analiza que la característica de Cambiemos y a su vez su virtud es la capacidad adaptativa, cambia de estilo, que no es la característica del kirchnerismo. «Yo siempre lo critiqué por monótono, dice de la misma manera cuando va bien y cuando va mal», sostuvo en relación al anterior gobierno.

En su último libro, Riorda resaltó palabras que utilizaba Cambiemos como «somos post ideológicos, somos a ideológicos». Para el especialista, esta forma de autodefinirse era una trampa, porque la ideología no es explícita. Cambiemos no decía qué era, pero se definía a través de lo que no era. «En la web del PRO decía somos un grupo de personas comunes, como un elogio. Somos un grupo de personas comunes no ideologizadas, pero esto ha mutado».

Por ejemplo, el anuncio del Servicio Cívico en Valores que hizo Patricia Bullrich, donde buscan crecer por derecha. La solidificación de cualquier discurso, de cualquier medida, de cualquier hecho simbólico que impacte en un votante conservador es muy importante para Juntos por el Cambio. En cambio, el Frente de Todos sólo puede crecer hacia el centro.

La palabras valores está apropiada por la derecha, y ellos la usan. Igual que Jorge Macri diciendo que Axel Kicillof tenía la enfermedad al ser marxista. «Todo eso significa que el otro es malo», sostuvo.

Con respecto a Alberto Fernández, sostuvo que como tiene el voto K asegurado, debe correrse hacia el centro y un poco a la izquierda para ganar más votantes.

Con respecto a los espacios que encabezan Roberto Lavagna y José Luis Espert evaluó que están sumando entre 12 y 14 puntos. Eso significa que es un fenómeno más grande de lo que Juntos por el Cambio y el Frente de Todos quisieran. Espert le saca de forma exclusiva votos a Cambiemos. En ciencia política eso se llama «candidato spoiler». En el caso de Lavagna se supone que no es un candidato spoiler, les quita votos a ambas fuerzas.

Para Riorda el resultado de las Paso puede consolidar un voto estratégico mucho más importante de cara a la primera vuelta. Las Paso se aproximarán a ser lo que simbólicamente represente una primera vuelta y la primera vuelta pasaría a ser lo más parecido a un ballotage, ya que hay chances que todo se defina en primera vuelta.

El discurso de Alberto Fernández aparece para el politólogo como una fórmula conciliadora, ya que el kirchnerismo tuvo muchas críticas y votos en contra por sus «formas». Alberto tiene la necesidad imperiosa -desde el punto de vista electoral- de correrse hacia el centro y todo aquello que minimice el rechazo a las formas clásicas del kirchnerismo es algo positivo. Alberto está en un desafío bastante interesante porque paralelamente también tiene que conseguir el 100 por ciento del voto kirchnerista.

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