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Elecciones en ATE: “Nuestro límite no es Macri: primero es Hoffmann”

Candidatos de la lista Verde-Bordó de la Asociación de Trabajadores del Estado, oficialismo a nivel local y a nivel nacional del gremio, cuestionaron con dureza al titular del consejo provincial. El próximo 7 de agosto habrá elecciones en la seccional Rosario, en la mesa de Santa Fe y en el país

“Nuestro límite no es Macri: es Hoffmann primero. Después vamos por Macri”, Ramón Trejo, de la agrupación 26 de Julio de la Asociación de Trabajadores del Estado. “Peronista en sus orígenes y que se mantiene hoy como peronista”, aclara, por si la fecha que conmemora a Evita no fuera suficiente. La 26 es la lista Bordó y responde al oficialismo nacional, de Hugo “Cachorro” Godoy. Y va aliada a la lista Verde, que representa al oficialismo local, con el secretario General de ATE Rosario, Raúl Daz, al frente. “Nos costó mucho”, dice y celebra la unidad que expresa la ahora Verde-Bordó, y afirma que fue una necesidad “ante el avance de la prepotencia del dinero y los dirigentes ricos, como son los santafesinos”. Y completa: “Somos una lista de unidad en serio; con sacrificios, con discusiones, con peleas”. Daz devuelve el saludo: “Con los compañeros de la Bordó nuestro objetivo es modificar el modelo gremial en la provincia de Santa Fe”, dice. Y demarca: “Jorge Hoffmann hace 28 años que es secretario General de ATE, único caso en toda la Argentina. En primer lugar, está usurpando el sindicato. ¿Y cómo lo está usurpando? Siendo fiel a cada gobierno de turno de la provincia de Santa Fe”.

De cara a las elecciones del próximo 7 de agosto, cuando la Asociación de Trabajadores del Estado renovará autoridades de la seccional Rosario, del consejo provincial, y de la mesa nacional, los integrantes de la lista Verde-Bordó visitaron El Ciudadano y expusieron las razones por las cuales defienden su práctica sindical, y con el mismo énfasis por qué despotrican contra la del oficialismo provincial en el gremio.

Restan días –y así se ve incluso en las paredes rosarinas con fuerte presencia de afiches– para la crucial elección en la que unos 300.000 afiliados decidirán los destinos del más antiguo de los gremios del Estado, que en enero de 2025 cumplirá un siglo de existencia.

ATE tiene casi el equivalente a tres ciudades enteras de afiliados en la provincia, unos 28 mil, y de ellos alrededor de 8 mil pertenecen sólo a la seccional Rosario.

Daz, titular de la seccional que se extiende hasta Roldán, Villa Constitución y Timbúes y candidato a continuar el próximo 7 de agosto vuelve a cargar cañones contra el oficialismo provincial. “Hay dos cuestiones centrales –dice– que no tienen que ver con el modelo gremial que pregonamos, de participación, de igualdad, de paridad en cuestión de género; de lucha en perspectiva de género, por el salario por las jubilaciones por la igualdad salarial y el acceso de los trabajadores y trabajadoras a tener condiciones dignas. Vemos un crecimiento de la estructura, que se ha enriquecido y maneja millones de pesos, pero les debe a los trabajadores algo central, que es salarios dignos y condiciones dignas de trabajo”.

Daz abre el juego a los demás dirigentes: prefieren que hable él y sumar sus aportes. En uno, la prosecretaria Gremial, Viviana Figueroa, va a recordar que la lista de candidatos respeta la paridad de género por estricta mitad y mitad.

Antes, va a recordar a figuras históricas del gremio, como Héctor Quagliaro (que fuera titular de la CGT de los Argentinos en Rosario), German Abdala (diputado del Grupo de los 8), Miguel Peirano, Víctor De Gennaro y la fundación, en 1977, todavía a inicios de la última dictadura, de la Agrupación Nacional Unidad y Solidaridad, Anusate. Refirió que Quagliaro había lanzado una predicción militante, que se cumplió: “Estamos abriendo un cauce para miles y miles de compañeros que todavía no conocemos”. Y distinguió: “Hoy estaríamos hablando de compañeras, compañeros y compañeres. El lenguaje se va modificándose también según el contexto y según cómo se da la lucha en el movimiento social”.

Pero la mayor parte del tiempo, los integrantes de la lista de unidad van a usarlo para diferenciarse del oficialismo provincial, cuestionándolo con dureza. “No dice nada del ámbito de representación que tiene nuestro gremio”, se queja Daz. Y explica: “Nuestro gremio es nacional, que tiene ámbitos de aplicación en municipios y comunas, en áreas nacionales”, además del Estado provincial.

También jaquea a Hoffmann por no hacer lugar a los distintos sectores en el consejo directivo provincial. Allí se mete una larga pelea (ATE Rosario la arrancó hace 13 años) para que el gremio sea también representante de los empleados del Estado local, hoy monopolizados por el Sindicato de Trabajadores Municipales.

“En este tiempo de ajuste brutal, de avasallamiento de derechos de un neoliberalismo muy pronunciado, sufrimos en el Estado 35 mil despidos. Entonces creemos que la situación de servicio, de transformar la mutual en una financiera, los delegados en promotores, y una campaña como la que estamos viendo, promoviendo los servicios, el hotel, los electrodomésticos…”, se queja.

Y denuncia que todo lo que recibe “en su gran mayoría no llega a los trabajadores”, para insistir en que Hoffmann “no representa a la política gremial” y denunciar un “accionar empresario dentro del ámbito del sindicato”.

Los integrantes de la lista llaman la atención, aclarando que llevaron adelante una encuesta, que hay unos 4.500 trabajares estatales precarizados en toda la provincia. “Y lo más grave es que el 70 por ciento de los trabajadores están por debajo de la línea de pobreza”. Por ambas cosas apuntan al oficialismo provincial. “La cláusula gatillo tampoco la cobramos todavía. Eso lo tiene que reclamar el paritario”, dicen en referencia a Hoffmann. “Es socio de (Héctor) Magnetto en la ciudad de Santa Fe, ¿cómo puede representar a un trabajador?”, sacuden.

“Además –cuestiona Daz– la Verde y Blanca no tuvo en cuenta hasta hace muy poco a los trabajadores contratados: no los afiliaba. Para nosotros los trabajadores son todos, independientemente del contrato. El contrato lo pone el patrón. En este caso el Estado empleador. Sin embargo gracias a una lucha que hemos hecho visible desde nuestra seccional de Rosario, desde nuestro agrupamiento, hemos dado cuenta de que para nosotros no hay trabajadores de primera, de segunda y de tercera: reivindicamos igual remuneración por igual tarea, que es lo que plantea el artículo 14 bis de la Constitución Nacional”.

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