La fábrica de línea blanca Electrolux adelantará las vacaciones de todos los trabajadores y trabajadoras y cerrará durante el mes de octubre por la caída en las ventas. El anuncio fue informado el viernes y generó preocupación por la continuidad laboral de los mil empleados. Los dueños de la compañía que hace heladeras, lavarropas y freezers en el oeste de Rosario firmaron en junio un acuerdo en el Ministerio de Trabajo provincial con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) para que no haya despidos hasta fin de año. A comienzos de año la firma dio de baja los servicios de 60 contratados y otras 15 personas accedieron a un retiro voluntario. Electrolux es la fábrica de línea blanca más grande del Gran Rosario, un rubro que emplea un total de 8 mil personas entre fuentes de trabajo directas e indirectas. Por cada diez heladeras fabricadas en Argentina, 9,8 salen de la zona. En los últimos meses la caída en la demanda llevó a la acumulación de 100 mil unidades en stock, un fenómeno que no pasaba desde 2001.
En diálogo con , el abogado de la UOM Rosario explicó que la semana pasada la gerencia de la compañía informó al gremio que se había caído una operación de venta de 60 mil unidades, equivalente a un mes y medio de producción. A la cancelación se suma la baja en la demanda y el consumo que acumula un 30 por ciento en el último año. El viernes cuando faltaban minutos para el cierre de turno, desde la firma ubicada en Battle y Ordoñez y Ovidio Lagos informaron a los mil trabajadores de cada una de las líneas de producción que adelantarán las vacaciones. Los distintos sectores tomarán los días de licencia en octubre y durante ese mes cerrará la planta. Las vacaciones son las que corresponde tomar entre octubre y marzo. “La situación es muy crítica. Con el adelanto de vacaciones evitamos despidos o suspensiones pero hay mucha preocupación con qué va a pasar en noviembre porque el escenario que se viene en el país es espantoso”, dijo Cerra.
“Es una medida que no afecta a los trabajadores en lo económico, aunque significa tomar vacaciones en un momento distinto al planificado, porque mucha gente se quiere ir en enero y febrero que es cuando los hijos están sin clases. Pero al mismo tiempo estamos agotando el as en la manga de manera abrupta. Es la primera medida en un escenario de crisis”, agregó el representante de la UOM.
En junio el gremio firmó un acuerdo en el Ministerio de Trabajo con las cuatro fábricas de línea blanca de Rosario para que no haya despidos hasta fin de año. A Electrolux se suman Bambi, Inelro y Briket. Las plantas están en proceso preventivo de crisis, con recortes de horas extras, adelanto de vacaciones y reducción de turnos. A la caída del consumo se suma la competencia que generó la apertura indiscriminada de importaciones y los altos costos de las materias primas. Según Cerra, la crisis en el sector es vista con preocupación y temen por el cumplimiento del acuerdo.
Según contó un trabajador de la planta de Electrolux la empresa les informó que tomaron la medida de adelanto de vacaciones para no hacer suspensiones ni despidos. “Va a depender de la antigüedad y de las vacaciones que tenga cada uno cuánto tiempo hay que dejar de venir. Hay mucho miedo porque uno mira las noticias y hay despidos por todos lados”, explicó.
Con stock
La industria de línea blanca del Gran Rosario es la más importante del país. En la ciudad hay cuatro fábricas grandes y cientos de talleres satélites que dependen del rubro. Electrolux es la más grande, con mil empleados.
La producción de línea blanca del Gran Rosario cerró el mes de agosto con un stock de 100 mil unidades sin vender. El rubro suele trabajar a demanda pero muchas de las fábricas decidieron seguir produciendo. En la semana en la que dólar subió un 35 por ciento en dos días, la fábrica Briket, con 63 años de trabajo en el oeste, tenía 15 días de stock guardado. “Desde 2001 no teníamos tanta mercadería sin vender”, explicó a El Ciudadano, Roberto Lenzi, presidente de la firma y titular de la Cámara Argentina de la Industria de la Refrigeración y el Aire Acondicionado (Cairaa). La planta emplea a 370 trabajadores y en 2018 bajó a la mitad la producción en relación a 2017. Hubo recortes de horas extras, adelanto de vacaciones y suspensiones de 150 operarios a través de un sistema de banco de horas.