«Se esperaba con ansias que esta edición del FIBA 2021 actuase al menos como un paliativo económico a la inactividad del año anterior; sin embargo, tal como fueron planteadas las condiciones y fechas de pago en la convocatoria, estableciendo que las compañías debían garantizar estrenos y reposiciones en tiempo y forma a cambio de pagos con una demora de 90 a 120 días, volvió a poner, una vez más, el peso de la producción del lado de lxs trabajadorxs de la cultura», aseguraron los casi treinta elencos que firman el documento.
Al respecto, destacaron que al pagar escenografías, vestuarios y salas de ensayo, «lxs artistas están financiando el Festival Internacional de artes escénicas más importante de la ciudad de su propio bolsillo» sin que se tenga en cuenta «el costo inflacionario que tendrá el cobro de aquí a 120 días como se pretende».
Frente a esta situación, señalaron que «las obras quedaron supeditadas a quien tenía el dinero para hacerlas y quienes no», y dejaron expuesto que «se violenta así una misión histórica del festival: la promoción nacional y el acceso a las artes escénicas desde la ciudad de Buenos Aires hacia el mundo».
Al respecto, denunciaron que «la producción general del festival no ofreció solución alguna en las líneas de diálogo abiertas por lxs artistas, que incluyeron correos y llamadas telefónicas».