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Eleonora Cassano se despide de los grandes escenarios

El 8 y 9 de julio, en el teatro El Círculo.

La elogiada bailarina Eleonora Cassano, una de las artífices de la popularización de la danza clásica en la Argentina, se despedirá del ballet después de 30 años de carrera con la reposición de La Bayadera, que interpretará a partir del viernes en el estadio Luna Park.

Poco después, el domingo 8 y lunes 9 de julio a las 21, la bailarina y coreógrafa llegará a la ciudad para despedirse de su público local con dos funciones en el teatro El Círculo (Laprida y Mendoza), aunque con un programa diferente.

Luego de presentarse en Italia con el ballet La Duarte, y de continuar con su despedida por Uruguay y Paraguay, la Cassano llegará a El Círculo con Chapeau!, un programa mixto compuesto por los ballets Carmen, de Bizet (completo), y Entre tangos y milongas, de Mollajoli, con música de varios compositores nacionales.

¡Chapeau! fue declarada de interés cultural y cuenta con el auspicio de la Secretaría de Cultura de la Nación, el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería Argentina.

Por otra parte, el pasado 26 de abril, Eleonora Cassano se presentó en el Teatro Argentino de La Plata como figura invitada del Ballet Estable que dirige  Mario Galizzi, interpretando a Nikiya, la protagonista de La Bayadera, la conocida obra de Ludwig Minkus y Marius Petipa en versión coreográfica de Luis Ortigoza.

De este modo, la bailarina porteña de proyección internacional, que durante años fue la partenaire estable de Julio Bocca, repuso La Bayadera que desde el viernes desembarcará en el Luna Park, con nuevas funciones el sábado 30 (20.30) y el domingo 1º de julio (18).

En La Bayadera, Cassano interpretará a Nikiya que, según la bailarina, “es desde lo puramente técnico, uno de los personajes más exigentes del universo de lo clásico”.

“Siempre me gustó bailar La Bayadera y ya pasaron más de veinte años desde que lo hice por última vez en el Teatro Colón. Me gusta porque permite mucho vuelo a la interpretación”, dijo la bailarina en diálogo con la agencia de noticias Télam.

“También podía haber hecho en esta despedida, por ejemplo, El lago de los cisnes (Piotr Tchaikovsky), que es igualmente exigente, pero mi espalda no está de la mejor manera y creo que el personaje de Nikiya es más rico en matices”, explicó.

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