Tras los conciertos que Madonna realizó en Estados Unidos, se conocieron denuncias realizadas por parte del público que aseguran que la Reina del Pop “mostró pornografía” en sus conciertos. La demanda fue presentada por un seguidor llamado Justen Lipeles en un tribunal de California, quien aseguró que ni él ni otros asistentes al concierto fueron advertidos sobre el contenido explícito que aparecería en el show de Madonna en el Kia Forum de Los Ángeles.
La denuncia remite a escenas de alto voltaje sexual, (típicos de Madonna), en sus videoclips de fondos, coreografías y hasta el desnudo de sus bailarinas.
Lo que parece haberle molestado a este fan fueron las “mujeres en topless simulando actos sexuales en el escenario”.
A todo esto, acusó a la producción de que la presentación arrancó con más de una hora y media de retraso y que la cantante hacía playback durante partes del set. Además, en plena temporada de primavera, con altas temperaturas, sostuvo que a pesar del calor Madonna habría pedido apagar el aire acondicionado, y si la gente tenía calor podía “sacarse la ropa”.
Tal se supo, Lipeles exige un juicio con jurado y reclama compensaciones por daños, además de la devolución del dinero gastado en las entradas y las ganancias obtenidas por el concierto. Por el momento la cantante no se pronunció ante estas acusaciones.
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