Cumplió con un trámite. Y cerró una doble jornada de Eliminatorias redonda, con dos triunfos y quedando en zona de clasificación a la Copa del Mundo Rusia 2018. Sí, Argentina volvió a ser Argentina al vencer 2-0 al débil seleccionado de Bolivia en el estadio Mario Alberto Kempes, donde más de 50.000 personas disfrutaron de Messi y compañía.
Apenas 5 segundos. Eso tardó el equipo del Tata Martino en generar la primera chance. Pero Di maría no estuvo certero en el mano a mano ante el golero boliviano Lampe y en el rebote Banega estrelló un zurdazo en el travesaño.
De ahí en más el balón y las llegadas fueron albicelestes. Messi fue conductor y el generador de las llegadas. Y cada vez que encaró con pelota al pie la defensa boliviana fue un tembladeral. Y a los 10 llegó el primer grito: Messi se avivó y sacó rápido un tiro libre para habilitar a Higuaín, quien definió por arriba de Lampe, aunque en el línea salvó un defensor; en el rebote el mismo Pipita no fue egoísta y asistió a Mercado, quien anotó con el arco vacío.
Lo que vino fue más toque de Argentina y la lesión de Di María, quien le dejó su lugar a otro rosarino: Ángel Correa. Y a los 30, el partido se cerró, aunque con un penal inexistente que Messi canjeó por gol. Luego, una definición fallida de Higuaín, un gol anulado a la Pulga y un par de intervenciones del arquero visitante para salvar su arco. Así, al descanso bajo una lluvia de aplausos de los cordobeses.
Lujos, toques y llegadas por doquier. Así fue el complemento. Con un Messi en su máxima expresión dejando rivales por el camino y demostrando toda su categoría para que el “Messi, Messi” retumbe desde los cuatro costados del Kempes.
El encuentro entró en una meseta sólo porque Argentina sacó el pie del acelerador. Y por eso el balón anduvo más por el medio y por el aire. Aunque sobre el epílogo el arquero le negó el segundo grito a Messi con una volada sensacional tras un tiro libre.
El aplauso final fue el mejor premio para una selección que se mudó al interior y se reconcilió con el público. Ahora llegará el descanso, luego la Copa América y recién en septiembre seguirá el camino rumbo a Rusia.