El Concejo Municipal promete otra semana de álgidas discusiones políticas. La propuesta de declarar a la ciudad en emergencia social generó altos cruces en los últimos días. La iniciativa fue presentada por el PJ y cuenta con el aval del Frente Progresista. Mientras que es resistida por los ediles de Cambiemos. Más allá del contenido, el proyecto tiene como cuestión de fondo fuertes críticas al gobierno nacional por las políticas económicas y la crisis que azota al país, hecho que se siente en Rosario.
El proyecto fue presentado por el edil del PJ Eduardo Toniolli y avalado la semana pasada en la comisión de Presupuesto. Se espera que este lunes tenga el visto bueno en Salud. Así, el jueves se votará en la sesión.
Lo único que podría detener (por ahora) la aprobación es que finalmente se concrete el paro previsto de los empleados municipales en toda la provincia para este 20 y 21 de septiembre por el conflicto laboral en el Ejecutivo de Fray Luis Beltrán.
En tanto, para el día que se aborde la emergencia social se prevé una amplia concentración de organizaciones sindicales, religiosas y políticas fuera del recinto para apoyar la propuesta y “presionar” a los concejales.
Esos movimientos ya venían pidiendo la sanción de la emergencia hace tiempo “alarmados por la situación que viven los barrios de Rosario”. La mesa de reuniones que crearon recientemente es coordinada por la Pastoral Social del Arzobispado local.
La emergencia plantea dar lugar a nuevas gestiones del municipio ante Provincia y Nación para que lleguen programas de inclusión laboral y de asistencia alimentaria directa a sectores afectados por la situación económica. También propone un monitoreo de la realidad alimentaria de niños y adolescentes de entre 0 y 14 años. Y se incluye el pedido de refuerzos de partidas de leche y programas inclusivos en escuelas y merenderos, además de una suba en los montos asignados en la tarjeta de Ciudadanía.
El edil de Cambiemos Carlos Cardozo fue el más crítico de la iniciativa. En un comunicado que envió a los medios la semana pasada señaló que la emergencia “es una mera cuestión declarativa que no busca solucionar nada y no provee de ninguna herramienta que el municipio no tenga a su disposición actualmente”.
“Estamos en un momento en donde el gobierno nacional y las provincias intentan lograr consensos, para tener un presupuesto equilibrado y razonable, y en Rosario nos quedamos con la chicana política. El momento es delicado y lo reconocemos. Por eso desde Nación vamos a reforzar la cobertura para compensar el efecto de la devaluación en el ingreso de las familias” agregó el concejal macrista.
En tanto, para Toniolli el proyecto “tiene un amplio apoyo político porque las consecuencias de las políticas económicas del gobierno de Macri son inocultables”.
«Es el mismo presidente el que en uno de sus últimos anuncios señaló que las medidas que iba a tomar iban a generar más pobreza”, añadió.
El referente del Movimiento Evita admitió que la declaración no cambiará las causas de la crisis. Pero es un paliativo. “La recuperación del trabajo y del mercado interno no la va a resolver ni esta ni 500 ordenanzas similares, sino en todo caso la política y la salida electoral que se dé el pueblo argentino en el 2019. Mientras tanto urge brindar respuestas al hambre más urgente”, señaló.
La postura oficial
La intendenta Mónica Fein también se involucró en la discusión la semana pasada.
“Cuando hay más demanda de ayuda y la decisión del gobierno nacional es retirar recursos a los municipios, entonces la realidad se convierte en una problemática social compleja. El presidente lo ha dicho; estamos en una emergencia en el país. Él lo habla desde el punto de vista financiero-económico y la consecuencia de eso es que hay mucha gente que pierde su trabajo, que no tiene changas, que no tiene posibilidades de alimentación”, dijo la mandataria en declaraciones a la emisora local LT8, y fue así que se puso del lado del proyecto del peronismo.
La postura también marcó la confirmación de un cambio en los alineamientos políticos y búsqueda de acuerdos dentro del Palacio Vasallo. Es que el Frente Progresista y el PJ encontraron en las últimas semanas puntos en común (siempre centrados en la crisis económica) para “pegarle” al gobierno nacional.
Atrás parece haber quedado el tiempo en que el oficialismo local se recostaba en Cambiemos para sacar varios de sus proyectos, como el aumento del boleto y el Presupuesto.
“Lo que veo es que los refuerzos alimentarios son para el Gran Buenos Aires, no me parece que el gobierno nacional esté mirando a todo el país, sólo veo al presidente con la gobernadora Vidal. Por un lado dicen que va a haber más recursos y por el otro nos quitan los fondos para afrontar esta emergencia”, concluyó Fein.