En el marco de la investigación por las muertes de Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre en un siniestro vial ocurrido en febrero del año pasado en avenida Pellegrini y Provincias Unidas, el fiscal Aníbal Vescovo acusó ayer durante una audiencia imputativa a Sonia Gómez, madre de Federico Godoy –el conductor del vehículo en el que viajaban los jóvenes, que ingresó a Rosario desde Funes a 100 kilómetros por hora y se estrelló contra un camión estacionado, por lo cual fue condenado a tres años de prisión en suspenso– y al comisario Fabián Fantín, a cargo del operativo posterior al hecho. Ambos quedaron en libertad imputados de omisión de actos de oficio y violación de los medios de prueba, mientras que a Gómez se le achaca además abuso de autoridad. La semana que viene tendrán la posibilidad de hacer su descargo y presentar las pruebas para intentar demostrar su inocencia.
El encuentro desarrollado en la sede del Ministerio Público de la Acusación (Montevideo 1968) tuvo como finalidad poner en conocimiento a los acusados sobre los cargos en su contra. A ambos se los acusa de haber cometido irregularidades en los momentos posteriores al hecho. Gómez se desempeñaba como sargento de la entonces sección Homicidios de Rosario y, según revelaron algunos testigos, se encargó de manipular algunas pruebas para presuntamente entorpecer la investigación y aliviar la situación de su hijo.
Las irregularidades
“Lo que reclamamos es la participación de Gómez en el siniestro como funcionaria policial, no como madre del conductor. Nos consta que ella se llevó las pertenencias de su hijo a su domicilio, que recuperamos recién después de mucho tiempo, y que le fueron entregadas por Fantín en mano”, explicó a este diario Valeria Stortoz, madre de Facundo, quien se mostró “totalmente conforme” con la imputación.
Para ella, la imputada “tenía puro conocimiento” de las tareas que refieren a la preservación de la escena y de las pruebas producto de su labor cotidiana. No obstante, reveló que existen otras irregularidades, como la desaparición de las muestras de sangre extraídas a Godoy para intentar determinar si tenía alcohol en sangre, algo que los testigos que circulaban en el vehículo y que también resultaron ilesos se encargaron de confirmar.
“Se le extrajeron entre tres y cuatro milímetros de sangre en la comisaría 14ª, después de haber sido trasladado al Heca (Hospital de Emergencias Clemente Álvarez), donde adujeron no tener los medios necesarios para su conservación, por lo que fue descartada. La única prueba era que estaba en la dependencia policial, que luego resultó ser de menos de un milímetro, siendo escasa para realizar cualquier tipo de análisis”, agregó.
El hecho
El siniestro ocurrió el sábado 22 de febrero a la salida de la autopista a Córdoba, al regreso de una fiesta celebrada en el casino de oficiales del Liceo Aeronáutico de Funes. En el vehículo circulaban cinco jóvenes, todos ellos de unos 18 años, de los cuales tres resultaron ilesos.
De acuerdo a los testimonios recolectados, el auto se topó, a una velocidad aproximada de 100 km/h, con un camión. Al intentar esquivarlo por el lado derecho, Godoy debió improvisar una maniobra para no impactar de frente contra otro camión ladrillero estacionado sobre Pellegrini pero no pudo evitar que la parte trasera del coche, donde viajaban Emiliano y Facundo, chocara contra el rodado de gran porte.
A pesar de no haber podido hacer un estudio toxicológico, los sobrevivientes del hecho revelaron que el joven conductor había consumido alcohol.
La apelación tiene fecha
Las muertes de Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre constituyeron el primer juicio oral y público por un homicidio culposo en un siniestro vial, desde la implementación del nuevo Código Procesal Penal de la provincia. La sentencia del juez José Luis Suárez, dada a conocer el pasado 22 de abril, condenó a Federico Gómez a tres años de prisión en suspenso e inhabilitación de 10 años para manejar por ser responsable del accidente que produjo la muerte de los jóvenes. La fiscal Mariana Prunotto apeló el fallo, que ahora deberá ser resuelto por la Cámara y que tendrá audiencias los próximos 29 y 30 de septiembre. Por su parte, Sonia Gómez, madre de Godoy, y Fabián Fantín, ex titular de la comisaría 14ª, tendrán una semana para presentar sus descargos y pruebas tras haber sido imputados por el fiscal Aníbal Vescovo. “Quedamos a la espera de la citación del fiscal, que posiblemente será después de la semana que viene”, contó Valeria Stortoz, madre de Facundo.
